Gerard Piqué saltó al campo desde el inicio en el Sánchez Pizjuán por la jornada 25 de LaLiga, donde el FC Barcelona logró imponerse frente al Sevilla (0-2) gracias a los tantos de Ousmane Dembélé al minuto 29 y Lionel Messi al 85’. Este triunfo le permite al cuadro dirigido por Ronald Koeman, desplazar de manera provisional al Real Madrid en la segunda plaza del campeonato liguero con 53 puntos, uno por encima de los de Zinedine Zidane.
Con una sólida defensa en el arranque, comandada por Piqué, el Barcelona dio un golpe sobre la mesa al hacerse con el dominio del esférico, dominó tiempos y pudo neutralizar las escasas jugadas de ataque del rival, que solo mandó dos remates entre los tres palos en los 90 minutos. El central catalán se vio directamente involucrado con el equipo, engranado desde el inicio, por lo que las alarmas se encendieron al 66’ cuando el cuarto árbitro indicó que sería sustituido por Ronald Araujo.
Piqué ya arrastra una lesión que lo mantuvo de baja durante pocos meses, por tanto su sustitución tras haber desarrollado un partido destacado, alarmó a todos. Sin embargo, en declaraciones postpartido, el defensa aclaró que “no presentó molestias”, y añadió que “el cambio estaba pactado”. De esta manera, anula las especulaciones que en principio se había formulado y le otorga confianza al barcelonismo que vio cómo Ronald Araujo y Pedri abandonaron el campo por molestias físicas.
"Hemos hablado con el míster de aumentar la carga poco a poco. Llevaba tres meses sin jugar, entrenando poco por jugar tan seguido y más de lo esperado. Habíamos pactado que este sería el minutaje, también en base del resultado. Estoy contento de participar y ayudar al equipo", explicó Piqué. Además agregó sentirse Piqué dijo sentirse "muy orgulloso del equipo, es para valorarlo. Veníamos del PSG, Cádiz, dos golpes duros y el equipo se ha levantado. La primera parte de Elche no fue buena pero luego mejoramos. Hay talento para competir, la temporada es larga y el miércoles vamos a competir".
Las lesiones vuelven al ataque
El Barça vuelve a ser víctima de las lesiones. En solo 10 minutos perdió a Ronald Araujo al 81’, que saltó desde el banquillo al 66’ para sustituir a Piqué, y a Pedri al 71’ que fue sustituido por Ilaix Moriba, pues ya presentaba molestias durante gran parte del partido debido a un par de faltas de las que fue víctima en el primer tiempo. Araujo por su parte, saltó nuevamente al campo luego de tres semanas de baja. Su fin era solidificar la línea defensiva junto a Piqué, ahora ésta deberá seguir esperando.
El tercer capitán del Barça aseguró que "hay liga, hasta sea matemático se han visto cosas peores. En dos partidos no dimos la talla, pero en este 2021 se pudo confiar en el equipo. Un rival como el Sevilla, en su campo, no han creado ocasiones. Hemos dominado los 90 minutos, apretando arriba, jugando en su campo. No es una situación idílica, pero hay que confiar en el equipo".