Había que creer, ya lo habían dicho muchos jugadores del Barça e incluso el propio Luis Enrique. Pero nadie esperaba que llegando al minuto 84 ganando tres a uno al Paris Saint-Germain, y necesitando tres goles, conseguirían los azulgranas eliminar a los franceses a puro golpe de heroica.
"El de las remontadas es el Madrid", dijeron algunos insensatos que no sabían de lo que estaban hablando. Se reían en la sombra cuando parecía que los blaugranas iban a caer eliminados pero desaparecieron en el momento que Neymar Júnior se puso el traje de Leo Messi. Este miércoles ocho de marzo de 2017 "Ney" mostró su candidatura oficial a ser el líder de este Barça cuando Lionel ya no siga en el equipo.
Lo hizo después de cuajar un partidazo tremendo y forzar dos goles. El primero tras una falta en la esquina izquierda. Casi sin ángulo, clavó la falta en la escuadra de Trapp. Fue a por el balón porque sabía que esta noche era mágica. Y así fue después de que derribasen a Luis Suárez dentro del área. Ahí su compañero y amigo Messi le cedió el penalti al brasileño. No falló y puso el milagro a sólo un gol.
La bota de Sergi Roberto, al museo del Barça
Era el minuto 91, señoras y señores. Cuatro más quedaban para completar algo que gracias a la bota derecha de Sergi Roberto se consiguió. Algún día esa bota estará en un museo para dar fe de que con ella se consiguió algo que nunca antes se había conseguido en una competición UEFA: remontar un cuatro a cero en la ida de una eliminatoria.
Era el último instante del partido cuando Neymar se colaba en la banda derecha, la que no era la suya. Caracoleó a 35 metros de la puerta, puso un centro y ahí apareció libre de marca el de Reus. Se convirtió ese gol, ante el que nada pudo hacer el cancerbero rival, en el seis a uno apoteósico.