"Neymar tiene que decidirse: ¿dinero o títulos?"

Publicación:29/07/2017 - 22:15h

Actualización:30/07/2017 - 00:34h

Justo antes del Clásico de este sábado ante el Real Madrid, el central azulgrana Gerard Piqué ha hablado ante los medios de comunicación sobre Neymar. Y ha sido tajante, asegurando que es el brasileño el que debe decidir su futuro

Fue Piqué la persona que parecía tranquilizar a los aficionados culés con un mensaje en Twitter diciendo que Neymar 'se queda'. Nada más lejos de la realidad a tenor de los últimos acontecimientos. Sin embargo, el catalán quiere que Neymar continúe en el Barcelona y ha animado al brasileño a hacerlo,pero entiende que tenga otras prioridades.

El central culé ha hablado antes del clásico en Miami que se disputa este sábado y Piqué se ha mojado con el culebrón del verano. Neymar cada día está más cerca de fichar por el PSG y es que el conjunto parisino quiere pagar 222 millones por el delantero. El Barcelona ya le da casi por perdido y ya se piensa en los posibles recambios para el brasileño.

Piqué quiere que se quede Neymar pero comenta que el jugador está indeciso. "Él no sabe qué hacer. Neymar y yo estamos muy unidos y yo quiero que se quede, pero también sé que la situación en la que se encuentra" señaló ante los medios. Aunque no se le vio del todo convencido.

"Depende de lo que él quiera, puede ir a todos los clubes del mundo: París, Barcelona, Chelsea y City. Todo el mundo lo quiere, pero debe decidir de acuerdo a sus prioridades: ¿qué quiere, más dinero o más títulos?" concluyó el defensa del Barcelona que además añadió que todo el equipo está intentando arroparle "para que tome la decisión correcta".

Una reflexión interesante

La pregunta que se ha hecho Gerard Piqué de forma retórica es la que debería hacerse también el brasileño. En el PSG puede ganar seguramente todo a nivel nacional, pero difícilmente podrá competir por la Champions a corto plazo -mucho deberían de cambiar las cosas-. ¿Le interesa eso a Neymar o el dinero prima por encima de todo lo demás?

El padre -y agente- es uno de los causantes de una marcha más que posible a día de hoy. El dinero que percibirá por el hipotético traspaso le sale muy a cuenta y cada pocos meses está siempre liando a su hijo y representado. La idea del Balón de Oro le nubla de la realidad futbolística actual: Messi está por encima.