La crisis que atraviesa el FC Barcelona ya es longeva, incluso en tiempos de Leo Messi, pero para nadie es un secreto que se ha profundizado en la presente temporada con la salida del argentino y otros efectivos importantes del conjunto azulgrana, que ahora tras una semana crítica se mira en la novena casilla de la tabla de posiciones de LaLiga Santander, producto de haber sumado solo 15 puntos de 30 posibles, antes del empate de ayer sábado ante el Alavés (1-1). De hecho, con ese tristísimo partido, en el que solo el golazo de Memphis Depay es lo único a destacar, en los últimos siete días, los blaugranas han acumulado un punto de nueve posibles
Todo comenzó el pasado domingo cuando recibieron al Real Madrid CF para el primer Clásico del presente curso 2021/22. Los blancos con un gran Vinicius pudieron sumar sus tres puntos a costa de un Barça que fue derrotado por cuarta vez consecutiva ante los capitalinos y por quinto enfrentamiento no pueden ganar el duelo. Fue el primero sin Messi y la prueba fue reprobada con un 1-2, gracias al gol decorativo de Sergio el 'Kun' Agüero.
Posteriormente, llegaría el Rayo Vallecano, de Radamel Falcao. Sería el colombiano quien aprovecharía el mal momento blaugrana para darle la victoria a su equipo. Esa derrota, en la Jornada 11 de LaLiga, significó la destitución del entrenador Ronald Koeman, quien no pudo dar con la tecla de un FC Barcelona que está comprometido por todos los frentes hasta aquí.
En medio de las turbulencias deportivas, el Barça recibió ayer al Deportivo Alavés con Sergi Barjuan al frente del equipo de forma interina, a la espera de que se oficialice la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Camp Nou. El resultado fue un empate 1-1 y lejos de verse un cambio al menos desde lo anímico, los jugadores siguen dejando actuaciones grises. La situación preocupa, dado lo que se juega el club en los próximos días por la UEFA Champions League, cuando visiten al Dinamo de Kiev.
No más pinchazos
El duelo por Champions será el martes y luego tampoco la tarea será fácil. Esto último, porque el sábado viajarán al siempre complicado estadio de Balaídos para enfrentarse al Celta de Vigo. Ambos encuentros con Barjuan al frente, a la espera de Xavi. Son exámenes que en otros tiempos pintaban para trámite, pero ahora lucen como finales. El FC Barcelona no puede permitirse más pinchazos si quieren llegar a Nochebuena vivos.