El adiós de Leo Messi del FC Barcelona ha sido sorpresivo para todo el barcelonismo y un golpe difícil de superar para el vestuario, que había tenido como referencia al argentino en los últimos años. Lo cierto es que lo 'único que vale' para los culés ahora mismo es pasar la página, como ya lo ha pedido Ronald Koeman, y comenzar desde cero a construir al nuevo Barça, a pesar que parezca imposible.
Porque la pregunta es: ¿Hay Barça sin Messi? Históricamente, se ha demostrado que los equipos han salido a flote a pesar de perder a su máxima estrella. Es cierto que tomará tiempo y muchísimo trabajo (en todos los sectores del club), pero tarde o temprano el club volverá a estar en lo más alto... Y hay que prepararse para ello. El 'cómo' es la gran interrogante, ya que la realidad es que, sobre todo en los últimos años, 'La Pulga' era el punto diferenciador del Barça en el campo, una especie de 'motor' que cambiaba el juego a su antojo. Y por supuesto que el equipo lo echará en falta.
Enfocado únicamente en el tema deportivo (ya en el económico es otra historia), los blaugrana se enfrentan a grandes consecuencias; sobre todo con la cantidad de goles. Solo Leo se encargaba de marcar, al menos, 30 tantos por temporada. Ya en el curso pasado Griezmann saltó como goleador, pero únicamente alcanzó las 20 dianas, por las 38 del argentino. 18 menos. Además, hay que sumarle las asistencias que aportaba campaña tras campaña Leo (14, en la última). No solo eso, lamentablemente. El de Rosario intimidaba a sus rivales, animaba a sus compañeros y 'lanzaba' al equipo a la victoria.
Son muchos los aspectos negativos; todos válidos. Pero también el Barça puede superar la pérdida más grande de su historia. Es cierto que el club no ha manejado bien la fuga de estrellas en los últimos años, pero hay con qué creer en un 'Barça post-Messi' porque la realidad es que siguen habiendo estrellas en el vestuario, no tan decisivas, pero las hay. El punto más clave es que asuman, muchos de ellos, un rol de líder para 'sacar' adelante al equipo.
En un primer punto, los más veteranos: Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba, Sergi Roberto o Ter Stegen, tienen que vestirse de líderes e 'impulsar' a los más jóvenes, convertirse en la voz del vestuario y poner el orden cuando sea necesario. Su nuevo rol, sin lugar a dudas, influirá directamente en el desempeño de todos en el campo, porque estarán convencidos que -a falta de Messi-, son ellos la imagen del Barça. Y la responsabilidad (y ganas de tomarla) será máxima.
Las 'tareas' no acaban allí. Además del liderazgo, otros jugadores tienen que dar un paso al frente. En el ataque, Antoine Griezmann y Memphis Depay tendrán que mostrar su mejor vesión como goleadores, pero no son los únicos. Pedri, a quien ya se le ha exigido demasiado también, tiene que impulsar su versión en el UD Palmas que robó miradas y se llevó todos los elogios, siendo clave en la puesta ofensiva de su equipo. En el Barça, ha brillado más por su recuperación y manejo en el centro del campo, pero que se sume al ataque será totalmente clave.
Claves sin Messi
Por otra parte, si hay algo que, de cierto modo, es positivo de la salida de 'La Pulga' del Barça, es que habrá más oportunidades para la rotación y el equipo, en teoría, debe mejorar sus puesta defensiva. Con respecto al primer punto, cuando estaba Messi, era titular indiscutible, porque se lo había ganado (por todo aquello que mencionamos antes), pero ahora está la puerta abierta para que más jugadores puedan 'liderar' al equipo en la ofensiva y Koeman pueda 'jugar' con las posiciones.
Porque no es un secreto que Messi eclipsaba todo el ataque, para bien o para mal, y sus compañeros quedaban en un segundo plano. En el Barça puede pasar lo que pasó en el Madrid con la salida de Cristiano Ronaldo: el club perdió mucho gol y brillo, pero por ejemplo Karim Benzema se sintió más 'liberado' en el campo y pasó a ser más determinante, goleador y esencial para los suyos. Lo mismo puede pasar con Griezmann, Ansu Fati o Dembélé, además de los nuevos fichajes (Agüero y Memphis).
En el segundo punto, tal y como lo ha explicado Pichi Alonso para 'SPORT', "es muy probable que gane en solidez defensiva y en equilibrio defensivo como bloque, sencillamente porque rara vez veíamos a Leo correr para recuperar un balón y retrasándose para cerrar la salida del rival".
En definitiva, es demasiado lo que pierde el Barça sin Messi, pero no todo está 'sentenciado'. Solo hace falta que comience el verdadero trabajo y que Ronald Koeman encuentre las fórmulas para que un equipo golpeado pueda renacer y conseguir la mejor versión... Demostrando que hay vida después de Leo Messi.