El FC Barcelona compartió el pasado miércoles imágenes de Pablo Páez Gavira, realizando ejercicios de recuperación en el gimnasio de la Ciutat Esportiva. El andaluz se encuentra en fase de rehabilitación tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, con afectación de menisco, el pasado 20 de noviembre durante el partido entre España y Georgia. A seis meses y medio del incidente, Gavi está progresando satisfactoriamente en su recuperación.
La prioridad absoluta para el club, el jugador y su entorno es garantizar una completa recuperación antes de considerar su regreso a los terrenos de juego. Aunque inicialmente se esperaba que pudiera volver en octubre, podría ser que su regreso se retrase hasta noviembre. En el Barça, todos coinciden en la importancia de no precipitarse y evitar cualquier riesgo de recaída, especialmente en un jugador tan importante como Gavi.
El Barça no quiere arriegar con Gavi
El club ha aprendido de experiencias pasadas, como las lesiones de Ansu Fati y Pedri, y es consciente del peligro que supone para un futbolista en fase de crecimiento regresar demasiado pronto de una lesión de ligamentos. Por su parte, Gavi espera pacientemente su vuelta aunque quiere estar cuanto antes a disposición de Hansi Flick. El sevillano ve en el sistema táctico de Flick una oportunidad para jugador más en el centro del campo, adaptándose al dibujo de doble pivote y un mediapunta con extremos abiertos.
Gavi, que antes jugaba más escorado en la banda, ahora ve la oportunidad de tener mayor presencia en el centro del campo, donde considera que puede contribuir significativamente al juego del equipo. Su regreso será un gran refuerzo para el Barça, que ha enfrentado múltiples bajas por lesiones esta temporada. Ahora bien, se espera que el canterano vuelva a su mejor forma y se consolide como un pilar fundamental del equipo en los próximos años.