De los trece goles oficiales que ha marcado Antoine Griezmann en lo que va de año, cuatro se los ha anotado al Granada, un rival que le ha servido como trampolín hacia el gran momento futbolístico que atraviesa ahora. Además, ha dado tres asistencias. Todo esto lo ha logrado en solo dos partidos.
El atacante francés llegó al Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada el pasado 9 de enero con unos números muy pobres. Llevaba solo tres goles anotados en LaLiga Santander y dos en la Champions League. Pero en aquel partido del campeonato “el Principito” tuvo un boom.
El Barça se impuso 0-4 con un doblete suyo y otro de Messi. Abrió la victoria al aprovechar un desvío hacia la propia portería de Soldado en una acción que fue sumamente similar a la del 1-2 del pasado domingo en el duelo que los culés sostuvieron con el Villarreal, cuando intuyó el pase a Asenjo de Foyth.
Posteriormente, cerró la victoria con un remate de calidad tras recibir una asistencia de Dembélé. Asimismo, asistió a Messi en el 0-2. Luego, volvió al mismo lugar el 3 de febrero en los cuartos de final de la Copa del Rey, a partido único.
Aquel día, como muchos otros, Griezmann estaba casi desaparecido, pero finalmente vería la portería de sus rivales en el minuto 87, con 2-0 en el marcador, pero en el 88’ consiguió el 2-1 con un remate acrobático sin ángulo, con fe y fortuna. Tras ese milagro, en el 92’ le hizo una asistencia con un pase de cabeza a Jordi Alba para que forzara la prórroga.
Luego logró el 2-3 con un gran cabezazo en el 100’ y volvió a asistir a Alba en el 3-5 en el 113’. Antes, sólo tres goles con Atlético (2) y Real Sociedad (1). Curiosamente, no es un equipo que antes de este inicio de año se le diera bien. La temporada pasada no le marcó con el Barça (2-0 en Granada y 1-0 de Messi en el Camp Nou). Con el Atlético sólo logró dos goles en Liga ante el equipo andaluz y uno con la Real Sociedad.
Su crecimiento reciente
Su creciente mejoría no ha pasado desapercibida para el míster del club, Ronald Koeman, quien no dudo en elogiarlo y expresar lo importante que es para su planteamiento táctico. "Griezmann para mí es un jugador importantísimo. Hemos tenido críticas por la efectividad de nuestros delanteros. Pero me gusta. Es jugador de equipo, siempre trabaja a tope y sabemos que también depende de su racha. Ha tenido mala suerte, pero en este momento está en plena confianza. Está en un momento importante y bueno para el equipo”.
Actualmente, el ariete francés parece más animado y enfocado. De hecho, el cambio de sistema de Koeman no parece que le pasara factura. Desde sus minutos en Valdebebas, en el último Clásico ante el Real Madrid, parece haber dado con su mejor versión en el sistema del Barça, en un 3-5-2 como punta y a su vez con más libertad de movimientos.