Se ha acabado uno de los grandes problemas del FC Barcelona en el comienzo de la temporada 2021-2022. Este jueves, la entidad azulgrana ha confirmado la salida del centrocampista bosnio, Miralem Pjanic, con destino al Besiktas. El Barça ha acordado con el club turco la cesión del futbolista por una temporada, 'deshaciéndose' así de uno de los grandes quebraderos de cabeza de Koeman en el conjunto azulgrana.
El club turco anunció en un comunicado que "se llegó a un acuerdo con él y su club con respecto a la transferencia temporal del jugador de fútbol profesional Miralem Pjanic", añadiendo que “el traspaso temporal del futbolista profesional Miralem Pjanic ha sido acordado con su club y con él mismo. Nuestra Compañía pagará al jugador un salario neto de 2.750.000 euros para la temporada 2021-2022”.
Por último, han dado la bienvenida al centrocampista bosnio de 31 años. "Damos la bienvenida a Miralem Pjanic, quien creemos que brindará importantes servicios a nuestro club, a la familia Beşiktaş y le deseamos éxito", sentenciaron en el comunicado oficial que han publicado durante este jueves.
Así pues, el club turco pagará 2,7 'kilos' de la altísima ficha del centrocampista bosnio. El Barça se hará cargo del resto de su salario anual, 'deshaciéndose' de uno de sus grandes dolores de cabeza, recordando que no entra en los planes de Ronald Koeman de cara a la temporada 2021-2022 y que, si terminaba quedándose, sería un suplente fijo, como ya lo fue en el curso pasado.
Un jugador que no despegó en el Barça
Pjanic aterrizó en la Ciudad Condal durante el verano de 2020, en un trueque con la Juventus de Turín que llevó a Arthur Melo a Turín. Habían grandes expectativas con su traspaso, por ser un jugador muy experimentado y un 'fijo' en el centro del campo de la 'Vecchia Signora', pero se vio muy superado desde su llegada a Can Barça. Todos sus compañeros le 'superaron' y permaneció en el banquillo permanentemente.
De allí que desde el comienzo del verano, los blaugrana buscaran su salida como principal objetivo. Sonó la Juventus, con Allegri presionando, pero fue un regreso imposible porque el equipo italiano estaba muy condicionado. La Fiorentina o Nápoles saltaron como posibles destinos, también, pero el salario del bosnio (de unos 16 millones de euros) se convirtió en el gran impedimento.