Uno de los jugadores que tiene más concentrada la esperanza del entorno del FC Barcelona es Riqui Puig, mediocampista de tan solo 21 años que ha logrado ganarse la popularidad de la hinchada barcelonista gracias a su talento y a sus ganas. En el filial ya había dejado claro que podía llegar a ser un grande, pero esta temporada, con Ronald Koeman en el banquillo, no está teniendo tantas oportunidades.
Esta semana, el joven fue de la partida en la derrota del Barcelona por 0-3, ante la Juventus de Turín, entrando desde el banco de suplentes al minuto 66 del compromiso y, aunque poco pudo hacer para maquillar el horrible rendimiento que conllevó a ese doloroso resultado, su ímpetu fue su principal arma para hacerse notar nuevamente dentro del campo. Este fue el primer partido que el nacido en 1999 disputaba esta temporada en el Camp Nou ya que los tres que había jugado antes habían sido en condición de visitante (ante el Getafe, el Dynamo de Kiev y el Ferencvaros).
Luego del enfrentamiento con la Juventus, el chico mostró su optimismo mediante un mensaje posteadoo en sus redes sociales personales, en el que llamaba a seguir trabajando para obtener mejores resultados. La inclusión de un joven talento con personalidad y energía podría ser un factor bastante positivo para el equipo de Ronald Koeman, que a veces carece del dinamismo necesario para hacer mejores cosas dentro de la cancha.
La difícil situación de Puig
La actualidad de Riqui Puig en el Barcelona es muy diferente a la que la hinchada y el resto del entorno culé quisiera para él, ya que es una de las joyas de la corona en cuanto a promesas recién producidas por el equipo filial azulgrana. Solo ha disputado cuatro partido, traducidos en 77 minutos sobre el terreno de juego, por lo que la continuidad que ha tenido ha sido casi nula.
Ronald Koeman avisó de esto al empezar la temporada, declarando que Puig tendría difícil jugar los minutos necesarios para continuar con su crecimiento. Aún sin la confianza del técnico y sometido a un canibalismo por el puesto de titular e incluso el de suplente, contra sus compañeros De Jong, Busquets, Pjanic y Aleñá, el de Matadepera no se rinde y sigue ilusionado con lograr convencer al neerlandés y hacerse un hueco entre las opciones principales.