EL ENTRENADOR SOLTÓ SUS IMPRESIONES
Orgullo y amor por el Barça: Así fue el atronador discurso de Xavi en el vestuario
Publicación:27/02/2023 - 13:34h
Actualización:27/02/2023 - 13:34h
Con el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey ante el Real Madrid en el panorama, Xavi quiso despertar a su equipo para el segundo tiempo ante el Almería, pero no terminó surtiendo el efecto que el míster quería
Xavi Hernández no quiso grises cuando terminó el partido en Almería y rápidamente aseguró que fue "el peor partido de la temporada". El míster del FC Barcelona no escondió su decepción con el rendimiento que tuvo el equipo este domingo, y que le alejó de la posibilidad de alejarse a 10 puntos del Real Madrid, y dejar casi sentenciada LaLiga a falta de 15 jornadas.
En el primer tiempo el equipo culé jugó algunos de los peores minutos de la historia reciente del club, siendo superado tácticamente por el equipo local, y sin poder generar ocasiones de peligro a pesar de tener casi el 70% de la posesión del balón. A esa 'exhibición' le siguió una ida a los vestuarios que empezó y termino con un discurso lleno de pasión y frustración por parte del egarense.
El entrenador del Barça atacó la falta de intensidad de sus jugadores y los pocos recursos a la hora de ganar los duelos individuales, todo eso de manera pública. Pero, además de todo esto el de Terrasa quiso aprovechar la privacidad del vestuario para confirmar su enfado y asegurar que "si no tenéis alma, no podéis jugar en el Barça”, ha revelado 'AS'.
Quería más personalidad
La información explica que como esta, Xavi soltó varias frases contundentes a una plantilla que ha vista de todos había tocado fondo en los primeros 45 minutos. “Ya no os pido que juguéis mejor o peor, sino que tengáis orgullo”, recalcó con insistencia el entrenador, “no podemos seguir ni un minuto más así, que somos el Barcelona y nos están toreando”, recriminó a sus jugadores.
Tras aquel discurso el equipo sí mostró algo de reacción, pero fue insuficiente para evitar la segunda derrota de la temporada en Liga. Los culés terminaron volviendo a su 4-3-3 característico con el ingreso de Raphinha, pero pasaron casi media hora de partido colgando centros a un solitario Lewandowski, que muchas veces sólo estuvo acompañado de Ronald Araújo en esa zona del campo.