El duelo entre el Real Madrid y el FC Barcelona no ha estado exento de controversia en lo que respecta a la actuación del cuerpo arbitral. Tras el primer tanto de los blancos, obra de Karim Benzema, Robert Lewandowski ha sido víctima de una infracción por parte de David Alaba, quien terminó impactando el rostro del polaco con su mano en una jugada de ataque.
En la acción no alcanza a apreciarse del todo si se produjo dentro o fuera del área, pero los azulgranas reclamaron que debía ser sancionada como penalti. Por unos minutos, Sánchez Martínez detuvo el compromiso mientras Lewandowski permanecía tendido sobre el césped tras recibir el golpe. Sin embargo, no ha habido ningún tipo de sentencia por parte del colegiado.
El polaco no presentó mayores problemas para continuar sobre el césped y continuar en el partido. Más tarde, el delantero azulgrana tendría una ocasión de marcar al minuto 24, pero su remate terminó yéndose por encima del larguero, por lo que los merengues conservaban la ventaja parcial en un encuentro en el que ambos equipos se jugaban el liderato de la clasificación.
El arbitraje sigue jugando en contra
Una vez más en lo que va de temporada, la actuación del colegiado ha dejado que desear para un Barcelona que se ha visto perjudicado. La jugada de Alaba se produjo en los primeros minutos, por lo que haber señalado la pena máxima y convertirla habría cambiado por completo la cara de un encuentro que a priori se esperaba más cerrado a pesar de que el Barça vive un mal momento.
El trabajo de Sánchez Martínez en el choque se suma a otros arbitrajes marcados por errores en lo que va de la temporada 2022/23, como el de Slavko Vincic en el primer partido ante el Inter de Milán, en el que no existió un mismo criterio de apreciación en dos jugadas muy similares. En esta oportunidad, nuevamente los de Xavi se han visto afectados por penales no señalados.