En el verano, el FC Barcelona intentó ceder a Ousmane Dembélé al Manchester United, pero el jugador no aceptó las condiciones de los ‘Red Devils’. En el Camp Nou no había espacio para él y ya Ronald Koeman le había comunicado, al igual que a Luis Suárez y Arturo Vidal, que no formaba parte de sus planes de cara a la nueva temporada. Sin embargo, prefirió quedarse y luchar, contra viento y marea, por un puesto en el once del entrenador holandés.
La historia ha cambiado mucho entre agosto y noviembre. Después de recuperarse de su lesión, Dembélé ha mostrado un gran nivel en el terreno de juego y, sorpresivamente para el barcelonismo, se ha convertido en uno de los jugadores más importantes en la ofensiva blaugrana. Hasta la fecha, en diez encuentros ha marcado dos goles. Uno de ellos, en la importantísima victoria del Barcelona en el Allianz Stadium, ante la Juventus, en la Champions League. El ariete francés marcó un auténtico golazo que dejó a todos con una pregunta: ¿dónde había estado todo este tiempo?
Sus actuaciones recientes son la razón por la que, tras un giro de 180 grados, el Barcelona buscará mantenerlo en sus filas, por lo menos hasta el final de la temporada 2020-2021. De hecho, ‘Mundo Deportivo’ informó que desde el club buscan renovar su contrato, pero el jugador les ha dicho que prefiere esperar para tomar una decisión con respecto a su futuro. Por el momento, Dembélé sabe que, con la lesión de Ansu Fati, tendrá un papel más que importante en el Barça de Koeman.
La decisión final será de la próxima directiva
El ‘caso Dembélé’ será una de las prioridades de la Junta Directiva que resulte de las elecciones presidenciales del próximo 24 de enero de 2021. Por ahora, la dirección deportiva blaugrana considera que el club debe apostar por el delantero que llegó a la Ciudad Condal en 2017, a partir de allí, tendrán medio año para convencerles de que renueven el contrato del francés.
A pesar de su irregularidad en las campañas anteriores, el delantero culé tiene una lista de pretendientes que están dispuestos a firmar su ficha si el Barça no da un paso adelante. El Manchester United continúa siendo el club con más interés en ficharle y volverá a preguntar en enero. El problema para los ‘Red Devils’ es que el jugador no quiere marcharse en calidad de préstamo, sino en un acuerdo permanente. Con su precio actual, de 40 o 50 millones, los ingleses no estarían dispuestos a llevarle al Old Trafford, en medio de la crisis económica que viven todos los clubes a consecuencia de la pandemia del coronavirus.