Ronald Koeman cumplió un sueño este verano cuando firmó su contrato con el FC Barcelona. El holandés, que pasó a la historia del club con su golazo en la primera Champions League del Barça, regresó por fin a la que fue su casa para afrontar un nuevo proyecto deportivo. El neerlandés tuvo que dejar su puesto en la selección de Holanda para aceptar este reto, pero nunca dudó cuando se le presentó esta oportunidad.
El de Zaandam ha reconocido estos últimos años que dirigir al conjunto barcelonista era uno de sus objetivos, pero lo que quizás nadie sabía era que hace 15 años ya tenía eso muy en mente. 'Mundo Deportivo' ha publicado sus memorias cuando se fue del Barcelona en 1995 y en ellas habla precisamente sobre esto. El ex defensor ya se cuestionaba entonces qué hacía falta para ser entrenador del Barça.
Koeman trabajó con Johan Cruyff durante seis años en la Ciudad Condal y uno en el Ajax, por lo que aprendió mucho sobre su método de trabajo y sus ideas. Por este motivo, el ex míster de Valencia o de Southampton aseguró en su día que para entrenar a los culés haría falta alguien de su carácter. "Para ser entrenador del Barça es preciso alguien con mucho carácter, como Cruyff. La verdad es que él lo lleva bien y aún así nunca faltan los problemas", comentó.
El holandés también se preguntó si él podría hacerlo y siempre tuvo claro que sí, aunque reconoció que no trasladaría al pie de la letra lo aprendido con Cruyff. Ronald siempre tuvo claras sus ideas y al final ha podido llevarlas a cabo. "Me pregunto si yo seré capaz de asumir algún día la dirección del Barça. Creo que sí, con preparación y experiencia. Aplicaré las enseñanzas de Johan en muchos aspectos. En lo futbolístico, a veces discrepo. A mí me gusta jugar con extremos y con tres o cuatro defensas", explicó en sus memorias.
Koeman ya sabía qué entrenador quería ser
Al actual técnico del Barcelona nunca le ha gustado el 4-3-3 con el que jugaba Johan y a lo largo de su carrera ha usado sobre todo el 4-2-3-1. Además, dejó claro que como míster siempre arriesgaría e intentaría no ser rígido y hacer cada noche lo que pide el encuentro. "Si en el desarrollo de un partido tienes que cambiar, cambias, porque en definitiva el resultado es el que manda. Aquí en el Barça hemos asumido demasiados riesgos en bastantes partidos. Un entrenador debe buscar y encontrar el punto de equilibrio", señaló.
Por último, admitió que su idea sería ser un entrenador algo más comedido que Cruyff de puertas para fuera. El mítico '14' no solía tener pelos en la lengua y si tenía que 'rajar' en rueda de prensa, lo hacía, algo que Koeman quería evitar si algún día llegaba a sentarse en el banquillo del Barça. "Como técnico es durísimo y exigente al máximo con sus jugadores. A menudo, vierte comentarios críticos sobre sus propios jugadores a través de la prensa. Es libre de hacerlo, pero yo prefiero que este tipo de cosas se hagan dentro del vestuario", finalizó.