El Manchester City, del ex entrenador del FC Barcelona Pep Guardiola, superó este martes al París Saint-Germain (PSG), del brasileño Neymar Jr. y se metió en su primera final de la UEFA Champions League de toda su historia, tras superar en la vuelta de semifinales por marcador de 2-0 y en el global de la eliminatoria por 4-1 a los galos, que se vieron mermados debido a la ausencia de Kylian Mbappé, quien no pudo ayudar por problemas en el muslo derecho.
El duro palo sufrido en Inglaterra por el finalista de la edición pasada de la máxima competición europea, deja tocado al proyecto liderado por el entrenador argentino Mauricio Pochettino, quien ahora deberá prestar atención desde aquí hasta el final del presente curso a las gestiones por mantener a Neymar y Mbappé ligados al conjunto galo. Sobre todo, por los rumores que apuntan que el ex del Barça estaría dispuesto a regresar a la Ciudad Condal, donde fue campeón de la Champions en 2015.
Lo cierto, es que el rumor está instalado en la prensa deportiva catalana, incluso se especula que el brasileño estaría conforme con hacerse una rebaja salarial para facilitar el hipotético traspaso. Sin embargo, se sabe que el jugador ya ha llegado a un principio de acuerdo con el PSG, una entidad que deberá finiquitar su temporada en la Ligue 1, que de momento lidera el Lille por un punto.
De acuerdo a la información avanzada por el diario Sport, el crack dilatará todo lo que pueda la firma en "pro de los intereses del Barça". Según el mencionado medio, en ningún caso extenderá su relación con su actual club, que desea renovarlo hasta el 2026, sin antes haber oído al FC Barcelona. Por tanto, los próximos días serán cruciales, puesto que los planes del PSG serían otros.
Neymar, ¿es una posibilidad real?
En 2019, por ejemplo, Neymar aceptó una rebaja sustancial de su ficha en el PSG y aceptó cobrar los mismos emolumentos que le habrían correspondido en la temporada 2017-18 si no se hubiera ido a París. En todo caso, sería una operación bastante compleja, tomando en cuenta que el brasileño gana 70 millones de euros brutos, una cifra que incluso con rebaja es complicada de asumir por el FC Barcelona.