El Barcelona visitó La Cerámica para enfrentarse al Villarreal en una nueva jornada de LaLiga, esperando sacar los tres puntos para aprovechar el tropiezo del Real Madrid y meterle presión al Atlético de Madrid, que jugará más tarde. Desde el comienzo el dominio culé fue claro y las ocasiones no tardaron en llegar.
Un pase por derecha en vertical que rompió bien la primera línea del submarino amarillo, terminó en los pies de De Jong para generar la primera gran ocasión clara para los azulgrana. Sin embargo, a pesar de llegar solo y tener vencido al portero Asenjo, los reflejos felinos del meta se dejaron ver para dar un espectáculo y detener lo que era el primer gol.
No habían pasado 20 minutos cuando ya el Barcelona se encimaba de forma clara en el arco de Asenjo, aunque no habían tenido mayor incidencia entre los tres palos hasta esta acción, en la que una jugada combinada terminó en la banda izquierda para el control de Jordi Alba, dueño total de ese sector.
El lateral envió un pase al medio que entre piernas e intentos de despeje llegó a los pies de Frenkie, posicionado frente al arco mientras Asenjo solo veía pasar el balón, sin mucho por hacer. Pero de un momento a otro, pudo ver a De Jong y reaccionar de forma inmediata ante el disparo del holandés.
Por más cómodo que estuviese De Jong, la reacción del portero fue instantánea y perfecta, ya que no solo llegó al balón sino que además tapó por completo los espacios del arco, evitando que el rebote pudiese terminar en la malla y ahogando así el primero del Barcelona en el encuentro.
Asedio total
De esa oportunidad en adelante, el dominio del Barcelona fue total y en cada acción del Villarreal se construía una nueva jugada de peligro culé, que no contó con claridad en el último pase ni mucha puntería.