La estadía de Samuel Umtiti en la Ciudad Condal no fue idónea después de que se confirmaron sus problemas en la rodilla, de la que no se quiso operar. Desde entonces, el central fue un 'fijo' en el banquillo sin importar el entrenador; Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández 'pasaron' de él y durante el verano de 2022 decidió marcharse. 

Ahora mismo está cedido en el US Lecce, donde ha vuelto a sentirse futbolista y "útil". Ha vuelto a ser un jugador regular, con oportunidades y que cumple constantemente, pero al recordar su paso por el conjunto azulgrana no todo es positivo. En unas recientes declaraciones a 'canal +' reconoció que se sintió en una prisión no solo en lo deportivo. 

Las declaraciones más 'duras' de Umtiti

En el FC Barcelona "lo único que necesitaba era sentirme apreciado, útil y respetado. En Catalunya pasé cuatro años en prisión, no solo a nivel deportivo, sino también en la vida cotidiana”, reconoció el actual futbolista del Lecce. En su etapa como azulgrana, disputó un total de 133 partidos (dos goles y una asistencia) en 10.769 minutos... en seis temporadas. Pasó de jugar 43 y 40 enfrentamientos en sus primeros dos años a 15,18,16 y un partido antes de marcharse (2021-22).

Las lesiones castigaron notablemente al jugador nacido en Yaundé y provocaron que se sintiera, prácticamente, descartado porque ninguno de los entrenadores confiaron en él: "Al principio, después de mi mudanza a España, me sentí apreciado y jugué a un buen nivel. Entonces empecé a sentir desconfianza, me sentí mal y me di cuenta de que ya nadie creía en mí”.

Cambio radical en Italia

Desde su llegada a Apulia todo ha cambiado, según ha confesado. Ha vuelto a disfrutar y sentirse importante: "Fue un desafío para mí. Sé bien que salvarse, en estas tierras, vale como un campeonato. Está bien, porque aquí encontré mi sonrisa nuevamente y estoy agradecido con la sociedad por eso", comenzó explicando. "Quiero seguir sintiéndome bien, lo logré en Italia. Me encanta el idioma, la comida y la moda", dijo sobre la opción de quedarse en Italia. 

A pesar de ello, no ha hecho planes de cara al futuro, aunque ha sido relacionado con su permanencia en Italia o un movimiento al Olympique de Lyon: "Ahora solo pienso en evitar el descenso. Hace algún tiempo, mi amigo Lacazette vino a verme y pensamos que, antes de retirarnos, sería bueno jugar un poco más juntos".