Todo en la vida son decisiones, y si Paulinho Bezerra hubiera tomado un camino diferente a los que ha ido tomando en los últimos años, no estaría jugando hoy por hoy en el FC Barcelona ni estaría convocado para ser titular indiscutible con Brasil en la lucha por el Mundial de Rusia 2018, a las órdenes de Tite y habiéndose ganado la confianza de todos sus entrenadores.

Los inicios de Paulinho Bezerra en el mundo del fútbol no fueron fáciles. Abandonó Brasil muy joven rumbo a Europa, y sus primeros pasos en Lituania y Polonia estuvieron llenos de grises. No consiguió destacar y, por si fuera poco, en ocasiones recibió unos insultos racistas que hicieron mella en su estado de ánimo. Regresó a Brasil y estuvo a punto de dejar el fútbol, pero ahí empezó de cero.

"En esa vuelta pensé en parar", ha confesado en una entrevista reciente. Pese a todo, el Bragantino le dio la oportunidad de volver a jugar en Brasil, y allí dio el primer paso para labrarse una carrera de éxito. De ahí pasó al Corinthians, donde fue campeón de todo, y en 2013 volvió a tener la oportunidad de aterrizar en Europa, concretamente en el Tottenham Hotspur.

Por desgracia, nuevamente su paso por Europa no fue como él esperaba, y tras no adaptarse a la Premier League en enero de 2015 decidió hacer las maletas para poner rumbo a China, donde parecía que viviría un retiro dorado, pero sin destacar a nivel deportivo en la élite internacional.

Paulinho la siguió... Y la consiguió

El caso es que en la selección de Brasil siguieron confiando en él, y sus actuaciones con la 'canarinha' llamaron la atención del FC Barcelona. Su fichaje fue muy criticado el pasado verano, pero con el tiempo Paulinho demostró, a base de buen juego, goles y trabajo, que fue un acierto sacarle de China para enviarle a Barcelona, donde parece que sí se ha adaptado a las mil maravillas.

Ahora, nueve años después de haber estado a punto de dejar el fútbol, Paulinho está a las puertas de disputar el Mundial 2018 como titular indiscutible en Brasil, y además ha sido esta pasada temporada uno de los jugadores más utilizados por Valverde en el Barça. Es la diferencia entre una decisión valiente, la de apostar por intentarlo, y una decisión conformista, la de abandonar.