Muchos dudaron de su calidad al aterrizar en el FC Barcelona, pero Paulinho advirtió que no iba a defenderse más allá de lo que ocurriera sobre el campo. Al brasileño ha tardado poco en acompañarle la razón, y por si fueran pocos sus méritos sobre el césped, los acompaña con goles. Contra el Deportivo de la Coruña tocó partidazo, reflejos y doblete.
En el festival de palos que se ha vivido en el Camp Nou, el 'pescador' más afortunado ha sido el de Sao Paulo. Después de que Luis Suárez abriera la lata, el centrocampista ha recogido el rebote del segundo disparo al poste de Leo Messi, y muy atento frente a Sidnei, ha metido la puntera para, con algo de tensión, alojar el balón en las redes.
En el tanto que ha sellado la goleada convirtiédole en bigoleador, el ex del Guangzhou no ha podido evitar reírse. El uruguayo ha encontrado la enésima vía de agua en la defensa blanquiazul para dejar solo a Jordi Alba, y tras el remate del catalán al poste, la carambola ha acabado en sus pies. Paulinho prácticamente se ha tropezado con el esférico, aunque ha reaccionado a tiempo para colocar el pie y sentenciar sin oposición.
Paulinho, como los delanteros
Con sus dos dianas frente al Deportivo, Paulinho ya suma 6 en lo que va de temporada y supera al hoy lesionado Paco Alcácer. A pesar de arrancar desde más atrás en el campo, el brasileño se ha convertido en uno de los mejores escuderos de la pareja ofensiva del Barça, la formada por Messi y Suárez.
Es un argumento más para Ernesto Valverde por su lectura del juego y una 'anarquía' que está dando muchas alegrías en ataque. Es responsable a la hora de esforzarse en defensa, pero cuando toca subir siempre encuentra el pase más simple y además de no complicarse la vida encuentra los huecos como nadie. Los rebotes no se perdonan, se marcan.