Los pecados del Barça en Levante: Sin reacción, sin fútbol y sin carácter

La derrota del FC Barcelona en el Ciutat de València exige un análisis profundo y detenido del estado de la plantilla. No es normal que equipos como el Levante esta tarde sean capaces de desundar tan fácilmente a un equipo con Leo Messi, Frenkie de Jong, Arthur, Griezmann​, Lenglet o Semedo en sus filas.

El bochorno de este sábado contra los granotas debe ser el último aviso de un Barça que no puede permitirse seguir cometiendo los mismos errores que hasta ahora. Los culés han hecho varios partidos similares a este de Valencia durante todo este inicio de campaña y esta derrota es fruto de las malas sensaciones que había dejado hasta ahora.

En Levante, igual que en Praga, Dortmund o Granada, el Barça repitió una serie de errores imperdonables al máximo nivel. A pesar del 0-1 con el que los blaugrana se fueron al descanso, las sensaciones no estaban siendo positivas, y solo una jugada aislada y un error del Levante en la marca permitió a los de Valverde marcharse con ventaja en el marcador.

Porque los pecados de los culés en Valencia fueron desde su incapacidad para dominar los partidos con el balón, hasta su falta de carácter a la hora de sobreponerse a resultados en contra. Igual que pasó en Praga, el Barça salió relajado tras el paso por los vestuarios y no logró contener a los granotas. Los de Paco López salieron más metidos, con más ganas y dominaron la pelota y el choque prácticamente hasta que Campaña marcó el empate a uno.

El Barça fue una sombra en Levante

El Barça no pudo quitarles el balón, no pudo marcar su ritmo de juego y solo estuvo en el Ciutat de València a verlas venir en el segundo tiempo. También debe preocupar y mucho la falta de reacción culé cuando las cosas van mal. Tras el gol del andaluz, los culés apenas tuvieron tiempo de abrocharse las botas antes de que Mayoral enchufara el golazo del partido. Dos goles en tres minutos podían tener algo de defensa por el arreón del Levante, pero la diana de Radoja cinco minutos después no tiene defensa posible.

Ni siquiera después de recibir el 2-1 reaccionó un FC Barcelona que llegaba tarde y mal a las segundas jugadas, se veía superado en los duelos individuales y en ataque no lograba conectar con los de arriba. En resumen, los segundos 45 minutos fueron un desastre de principio a fin que acabó como debía acabar, con derrota y dando muy mala imagen.

En defensa, el Barça hace aguas cada vez que un equipo le presiona y sale sin complejos, mientras que en ataque parece que solo Leo Messi sabe de lo que va la cosa. El Levante hizo lo que podría haber hecho el Slavia con algo más de acierto y suerte en la definición. Valverde tiene mucho trabajo por delante y los jugadores también deben dar un paso al frente y demostrar el carácter necesario para sacar adelante esta delicada situación.