Que a Gerard Piqué le encanta atacar no es ningún secreto, y prueba de ello es que este miércoles, contra el Real Murcia en la vuelta de dieciseisavos de final de Copa del Rey 2017-18, el defensor catalán volvió a subir arriba para rematar alguna que otra jugada de gol, de la misma manera que hizo también Thomas Vermaelen en el flanco izquierdo de la zaga defensiva.
Y, en una de esas subidas, Gerard Piqué consiguió en el minuto 56 de partido el segundo tanto del partido, después de que Alcácer hubiese abierto la lata en la primera mitad con un gol afortunado. Piqué recogió en el interior del área pequeña un pase de la muerte de Aleix Vidal, quien progresó por la banda derecha para servir en bandeja la diana al zaguero azulgrana.
Regreso inmejorable pues para Piqué, que se perdió el partido contra el Valencia por sanción y se espera que sea titular el próximo sábado junto a Samuel Umtiti ante el Celta, ya en compromiso de LaLiga Santander 2017-18. El central culé está en un buen momento, y este miércoles lo certificó marcando su segundo gol de la presente temporada.
Goleada para seguir ganando confianza
Piqué ya se había estrenado esta campaña contra el RCD Espanyol, un equipo que no se le da nada mal a nivel goleador. Nada más marcar el gol, Ernesto Valverde decidió relevar a Piqué del terreno de juego para dar la oportunidad a David Costas, uno de los debutantes con el Barça este año después de que lo hiciera en el once titular Oriol Busquets.
Partido de trámite pues para un FC Barcelona que lo convirtió en un pasatiempo divertido, una nueva toma de contacto para ganar todavía más confianza de cara a los complicados duelos que vendrán en las próximas fechas, entre ellos el Clásico contra el Real Madrid en el Bernabéu.