Miralem Pjanic es uno de esos jugadores que llegan a un gran club en medio de un gran movimiento mediático pero termina siendo una decepción, aunque en este caso no será por nivel y sí más bien por sorpresa. El bosnio no ha tenido nada de suerte como culé y ante el Celta de Vigo lo dejó en claro.
La temporada dejó desde el comienzo la sensación de que el Barcelona sería un equipo rudo con la llegada del mediocampista y de Koeman como técnico, inclinado más hacia el físico que el fútbol y al menos en dos tercios de temporada fue así, a excepción de la Champions League, con la goleada sufrida ante el PSG.
Tras un gran paso por la Serie A el mediocampista apareció como el amigo ideal de Busquets, bien sea para apoyarlo en el campo o para darle oxígeno, muchos incluso hablaban sobre una salida del español. Pero nada parecido. El ex Juventus no tuvo casi oportunidades y las pocas que tuvo, fue uno más en el campo.
Alguna actuación gris se le recuerda pero dentro de lo normal, ya que tanto en el inicio de su carrera como al final de la misma, los jugadores de fútbol necesitan continuidad bien sea para crecer o para no diluirse. La escala hecha en España fue bastante pírrica para Pjanic y su futuro más que estar en el aire, está fuera del Barcelona.
A menos que haya un cambio de técnico y este quiera contar de verdad con el jugador, no habrá una segunda oportunidad para Pjanic en el Barcelona, que de niño hablaba de soñar con triunfar en LaLiga y jugar con el Real Madrid, pero ante la oportunidad que tuvo, no cumplió ni una ni otra en su curriculum.
Con una jornada más en la competición, es posible que se vea al bosnio disputar algunos minutos aunque con el peligro de perder el tercer puesto tal vez Koeman salga con todo ante el Eibar, por lo que Pjanic podría haber disputado los últimos minutos con el uniforme azulgrana y fue precisamente con derrota en el Camp Nou.
Vías múltiples
A diferencia de la gran mayoría de salidas del Barcelona, Pjanic cuenta con bastante mercado principalmente en Francia e Italia. El Inter podría ver con buenos ojos su incorporación de cara a reforzar su mediocampo para la Champions de la próxima temporada y la Juventus no es esquiva a un regreso del jugador.