El nombre de Vitor Roque es, sin ninguna duda, uno de los que ha producido más expectativas en la Ciudad Condal. A pesar de su corta edad (18), el nativo de Timóteo ya demostró que puede ser un gran goleador en un fútbol tan exigente como el de Brasil, donde convirtió 34 anotaciones en 97 compromisos. Su llegada al FC Barcelona ha generado una gran ilusión, especialmente porque se necesitaban refuerzos en la posición de centrodelantero, ya que Robert Lewandowski no estaba pasando por un buen momento goleador y la única alternativa era Marc Guiu (17).
'Tigrinho', le ha costado al club alrededor de 30 M€, aunque esta cifra podría llegar a 61 M€ si se cumplen ciertas variables. Probablemente, es una de las inversiones más grandes que la escuadra azulgrana ha realizado en los últimos tiempos, por lo que naturalmente todas las miradas están puestas en él y en lo que pueda lograr en su nueva aventura como jugador culé. Según varias fuentes, el ex del Paranaense ha afrontado esta oportunidad con humildad y una actitud muy receptiva, siendo consciente del trabajo que tiene por delante para desarrollarse como un delantero de élite.
En este sentido, la confianza en Vitor Roque ha sido inamovible desde el primer día en la Ciudad Condal. Xavi Hernández, desde el principio, ha estado acompañándolo en su proceso de adaptación y aprendizaje, y de hecho, le ha dado más de una oportunidad en partidos complicados para que vaya adquiriendo experiencia. El brasileño tuvo su debut el 4 de enero contra la UD Las Palmas (12') y ha sumado minutos en otros partidos contra la UD Barbastro (26'), Unionistas (8'), Real Betis (27') y Villarreal (13'). Ante esto, 'Vitinho' solo no ha visto acción en los compromisos de la Supercopa ante el Osasuna y el Real Madrid y en el de Copa del Rey ante el Athletic.
El plan de Xavi y el Barça para 'cuidar' a 'Tigrinho'
En el club tienen claro que 'Tigrinho' tiene un talento prometedor que debe ser aprovechado. Por eso, el llamado generar parece ser a la paciencia, recordando que esta es su primera experiencia lejos de Brasil, en un entorno nuevo y a veces complicado como el del Barça, donde la presión por obtener resultados es constante. El elenco azulgrana entiende que sería contraproducente exigirle demasiado a alguien de su edad.
En el Barcelona están apostando por darle minutos de calidad, aunque aparentemente no se le está exigiendo que anote goles de manera inmediata, sino más bien que muestre intensidad en el juego. Hasta ahora, el '19' ha demostrado tener ese ímpetu en los minutos en los que ha jugado, presionando la salida de balón de los rivales y mostrándose activo en ataque, corriendo todas las pelotas y dejando claro que tiene muchas ganas. De hecho, ha estado muy cerca de marcar su primer gol como culé en varias ocasiones, pero ha sido salvado por los porteros rivales, como en el mano a mano que tuvo con Filip Jörgensen en el partido contra el Villarreal, donde el guardameta 'groguet' hizo una gran atajada, o por su propia falta de puntería, como en su debut contra Las Palmas, donde falló una oportunidad casi segura de anotar.
Desde el vestuario se tiene la creencia de que si le permiten crecer de manera gradual, sin presionarlo prematuramente y teniendo paciencia, puede convertirse en un jugador importante para el Barça. Incluso se ha comparado su situación con la de Vinicius y Rodrygo en el Real Madrid, jugadores que llegaron como grandes promesas desde Brasil y con costos elevados, pero se comprendió que su desarrollo era a medio y largo plazo. Actualmente, ambos jugadores se han convertido en piezas clave del esquema merengue después de un necesario período de adaptación y de pulir ciertos aspectos de su juego.