El encuentro del pasado domingo entre el Real Madrid y el FC Barcelona (3-2), más allá de ser un auténtico festival de goles, fue un duelo marcado por la polémica debido a la cuestionable actuación del colegiado César Soto Grado. Es especialmente destacable una acción en particular: el gol 'fantasma' anulado a Lamine Yamal. A pesar de que las diversas tomas de la jugada parecen indicar que fue una diana totalmente lícita, no se contabilizó en el marcador.
En este sentido, Joan Laporta, presidente del elenco azulgrana, expresó su descontento por las controversias surgidas durante el partido que perjudicaron al equipo. Hizo hincapié en que el club no se quedará de brazos cruzados ante esta desafortunada actuación arbitral y dejó claro las medidas que tomarán para abordar esta polémica. "Hubo varias jugadas discutibles, pero entre todas hay una que resulta primordial y que puede acarrear un cambio en el resultado final del partido. Me refiero al llamado gol fantasma del Lamine (...). De confirmarse que fue un gol legal, iremos más allá y no descartamos pedir la repetición del partido, tal y como ha ocurrido en un partido de ámbito europeo por un error del VAR", expresó.
En este contexto, es pertinente hacer referencia al antecedente al que el mandatario azulgrana hace mención. Se trata del enfrentamiento entre el RSC Anderlecht y el KRC Genk en la Jupiler Pro League, la liga de fútbol de Bélgica, que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre. El Consejo de Disciplina del Fútbol Profesional de Bélgica determinó que hubo una aplicación incorrecta del VAR en una jugada y ordenó la repetición del encuentro, fijando la fecha para el próximo 11 de mayo y marcando un precedente totalmente inédito.
¿Por qué se repetirá el enfrentamiento entre el Anderlecht y el Genk?
La jugada que condujo a la repetición del partido fue un penalti. Sucedió en el minuto 23, cuando Yira Sor, jugador del KRC Genk, convirtió una anotación al aprovechar el rebote que dejó el portero del RSC Anderlecht, Kasper Schmeichel, tras detener la pena máxima ejecutado por Bryan Heynen de los 'Pitufos'. Sin embargo, el gol fue anulado al considerar que Sor ingresó al área antes de lo permitido, privando así al combinado visitante de un tanto a favor que, considerando el resultado final del compromiso (2-1), podría haber significado el empate.
No obstante, tras revisar la jugada, se descubrió que Yari Verschaeren, jugador del Anderlecht, también ingresó anticipadamente al área. Según las reglas, en lugar de anular el gol, se debería haber repetido el lanzamiento desde los once pasos, ya que cuando jugadores de ambos equipos infringen la regla de invasión, lo recomendado es repetir la ejecución, según la IFAB (International Football Association Board).
Ante esta situación, el Genk se sintió claramente perjudicado y continuó insistiendo en la repetición del encuentro. Después de presentar sus argumentos, finalmente lograron su objetivo. Esta situación podría ser similar para el FC Barcelona, dada la injusticia de la anulación de un gol lícito y las pruebas suficientes que respaldan esta polémica decisión.