Las polémicas que alejaron a Grimaldo de los planes del Barça

El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso está en modo imparable y se mantiene, con el Niza, como el único equipo de las cinco grandes Ligas de Europa que todavía no conocen la victoria. Están dejando una imagen más que positiva y 'esperanzadora' para acabar con el dominio del Bayern de Múnich en Alemania, aunque todavía es muy pronto para dictar sentencia. Alejandro Grimaldo está siendo uno de los protagonistas del equipo y ha confirmado su 'status' como una de las estrellas desde la banda izquierda. 

Ha sido uno de los jugadores más talentosos que ha exportado La Masia, sin lugar a dudas, y provoca que llegue el cuestionamiento constante sobre por qué no pudo triunfar ni asentarse en el primer equipo. El Barça le ha seguido en su aventura en el Benfica y Leverkusen, pero como él mismo ha confesado, nadie le ha propuesto volver en ningún momento: "Siempre he dicho que el Barça era un club al que podía volver.... o sea que me gustaría volver porque es el Barça. Al final crecí ahí como jugador y muy feliz de haber estado en su cantera. Pero la verdad es que el Barça no mostró interés en mí", dijo recientemente. 

Las declaraciones que 'enterraron' a Grimaldo

Lo cierto es que, a raíz de esta declaraciones, se ha desempolvado una lista con los posibles motivos por los que Grimaldo acabó abandonando la Ciudad Condal y no pudo asentarse en el primer equipo. Y es que, hace ocho años, el jugador dejó unas incendiarias declaraciones contra el entrenador del primer equipo, Luis Enrique, que empezaron a truncar su relación con el cuerpo técnico y también con el club, en general. Desde allí, todo fue en caída libre. 

"Nunca me ha dicho nada. No he tenido ningún contacto con él. Tampoco tengo nada que hablar con él. Yo trabajo con mi míster. Me llevo muy bien con él, me ayuda en todo y me ayuda a ser mejor. Que el de arriba esté con sus jugadores y yo estaré con mi equipo", había dicho en unas declaraciones a 'RAC1'. Como recuerdan desde 'SPORT', las palabras hicieron mucho ruido porque, en ese momento se trataba de un jugador del filial y lo tildaban de atrevimiento, pero era respuesta de su carácter, que siempre ha sido muy fuerte. 

Competencia... ¿y dudas con su carácter?

A pesar de ello, desde las categorías inferiores siempre reconocieron que era uno de los jugadores más talentosos y que más potencial tenía para subir al primer equipo. Sin embargo, tenia en contra que Jordi Alba estaba en su mejor momento y era indiscutible. No había jugador que pudiese sentarle en el banquillo y Grimaldo tampoco quería ser un suplente por siempre. Quería protagonismo y en el Barça no podía conseguirlo. 

Es por ello que no fue una sorpresa cuando, seis meses antes de que finalizara su contrato, hizo sus maletas para irse. En el Barça no pusieron resistencia (ni le habían ofrecido una renovación), por lo que fue una salida muy amistosa y libre de polémicas. En el área técnica, aunque le veían mucho potencial, no estaba convencidos con su perfil, principalmente por su carácter fuerte y varias polémicas extradeportivas.