POLOS OPUESTOS: El Barça sube y el Real Madrid, cuesta abajo

A menudo suele decirse que no son capaces de estar al máximo al mismo tiempo, y lo cierto es que en la mayoría de ocasiones, la alegría de unos coincide con la depresión de los otros. El FC Barcelona y el Real Madrid recorren caminos opuestos, y esta vez se vuelve a reflejar en la situación que ambos viven en LaLiga.

Mientras los azulgrana no hacen más que subir, los blancos no hacen más que bajar, aunque hace apenas unos meses que el cuadro pintaba totalmente distinto. Los catalanes afrontaban una reconstrucción justo cuando su máximo rival amenazaba con empezar una dinastía, aunque de momento tendrá que conformarse con la vigencia de sus títulos.

Con la Champions y la Copa del Rey dando sus primeros pasos, el campeonato de la regularidad es el que juzga el estado de los aspirantes, y mientras unos enseñan músculo, otros no hacen más que caer. 10 jornadas, más de un cuarto de competición, y el Barça ha logrado su mejor arranque de siempre, es el más goleador, el menos goleado y refuerza sus números con el Pichichi y el Zamora del momento.

Sólo en una ocasión han tropezado los culés, y fue contra un rival que se codea con los mejores del mundo. La reacción en el Wanda Metropolitano a punto estuvo de evitar el borrón, pero al final dejó en tablas lo que amenazaba con ser la primera encerrona para los hombres de Ernesto Valverde. Nueve victorias y un empate, y cuatro puntos de margen sobre un potente segundo clasificado.

Un problema casero

En el bando contrario, en cambio, las ilusiones se han vuelto penas y las confianzas se han convertido en dudas. 6 triunfos en 10 enfrentamientos, con dos empates y dos derrotas y la sensación de que los equipos 'pequeños' están suponiendo demasiadas dificultades.

El Real Madrid se está obligando a no centrarse en la Champions cuando LaLiga justo acaba de empezar, pero le va a costar no rendirse cuando desde casa no están llegando las soluciones. En todos los sentidos. Los 'merengues' se descosen en el Bernabéu -dos empates y una derrota-, y además Zinedine Zidane se empeña en defender que a los suyos no les pasa nada, negando la evidencia de que los blancos, si no le ponen remedio, juegan poco y mal.

Aunque la escuadra madridista mantenga su sempiterno mensaje de lucha, la hora de la verdad acaba de empezar, y le quedan dos meses para demostrar si es capaz de resistir al Barça o se hundirá en el complicado camino que a ambos les espera rumbo al Clásico. Será el 20 de diciembre en el Santiago Bernabéu, y las esperanzas están por el camino. Porque las estadísticas tampoco ayudan: Cuando el Madrid estuvo a 8 puntos del líder, nunca ganó el campeonato.

Dos figuras

Por si el balance colectivo fuera poco esclarecedor, también se tiñen de azulgrana los duelos individuales, aunque los premios de la temporada -se supone que pasada-, de momento se pronuncien en portugués. Cayó el 'The Best' y parece que caerá el Balón de Oro, justo cuando la diferencia sobre el césped no puede ser más evidente.

Seis partidos dejan a Cristiano Ronaldo paseando su frustración con un gol, una asistencia y un estado de forma alarmante, mientras que Leo Messi apunta en 10 encuentros 12 tantos y cuatro pases definitivos. Es su sonrisa la que agrava el sufrimiento del luso, que de momento mira hacia arriba para buscar al argentino, como el Real Madrid hace con el Barça.