El parón provocado por el coronavirus ha dejado tocados a los clubes, que buscan soluciones para no quedar hundidos por la crisis. Además de las consecuencias deportivas, preocupan especialmente las económicas, porque la falta de ingresos podría afectar al presente y futuro de numerosas entidades. A la espera de que las autoridades sanitarias aporten novedades, se sigue debatiendo sobre algunos puntos clave.

Este miércoles, David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), concedió una entrevista al programa 'El Larguero', en la que valoró una situación delicada para todos los implicados: "Lo que nos preocupa es la situación del país. Es momento de estar tranquilos y apoyar en lo que podamos. Nos preocupa la salud, el deporte queda en segundo plano. Puede ser real que no se juegue más, pero lo que quiero recalcar es que hay una sola guerra, que es la pandemia. Los futbolistas van a ser flexibles para poner su granito de arena".

"Creo que al final tenemos que ver si se vuelve a jugar o no, no sabemos el momento en el que desaparecerá el estado de alarma o el momento en el que la curva bajará. Claro que queremos que las competiciones se puedan jugar porque sería señal de que el país está bien", explicó, antes de desgranar la postura del colectivo del jugadores y subrayar el asesoramiento que los sindicatos les aportarán en los próximos meses.

En este sentido, aseguró que se ha reclamado a los clubes que eviten la liquidación temporal de contratos: "Muchos lo están valorando, pero les hemos comunicado que no es momento de hacer ERTES. Toca estar unidos y cuando se sepa si se reanuda o no la competición, ya se verá". Además, se refirió a la posible reducción salarial que otros pretenden poner en práctica, y confió en que habrá un entendimiento total.

"Los jugadores y los clubes decidirán, nosotros estaremos a su lado para cualquier problema que tengan"

"Tenemos que ver el problema completo. Los jugadores son trabajadores. Están concienciados del problema que existe y son los primeros que quieren ayudar. Van a ser ellos los que van a decidir. Nosotros estaremos a su lado para cualquier problema que tengan", apuntó, e incluso mencionó algún caso concreto: "Hablamos con todos los capitanes de todos los equipos. En el caso del Barcelona hemos hablado con uno de sus capitanes y estamos a la espera de lo que diga el club".

"Cada club tiene sus circunstancias. Tienen que llegar a un acuerdo. Son ellos los que tomarán la mejor decisión para su futuro. Los jugadores saben todos la situación que vive el país y sus clubes. Son los primeros en ayudar. Los futbolistas están muy concienciados y son ellos los que llegarán a un acuerdo con sus clubes", insistió cuando fue cuestionado por una propuesta de la directiva azulgrana, que habría solicitado un recorte del 70% de los sueldos que habría sido rechazado por el vestuario.

"La economía de los clubes no la sabemos. Ahí no vamos a entrar. En la decisión que tomen tenemos que estar todos juntos. Son clubes muy potentes y nos preocupa su situación, como la de todo sus compañeros", subrayó, y finalizó repitiendo en que no se trata de enrocarse en una posición, sino de que la negociación prospere con las afectaciones mínimas para todas las partes. "Tenemos clarísima la situación laboral de nuestro país. Si la empresa necesita ayuda nuestra, la tendrán", sentención ofreciéndose a mediar en los casos que lo necesiten.

Aganzo opina sobre las posibles soluciones a la crisis

Aganzo también se pronunció sobre las medidas que se están tomando para frenar la crisis, y no quiso opinar sobre las que ya se están activando en otros países, como Alemania, que ha empezado a confirmar reducciones salariales: "Yo respeto a los demás compañeros de otros países. Cada club y cada jugador tienen sus circunstancias. Ellos están a la espera de que la situación mejore porque son los primeros que quieren lo mejor para la situación de el país. Lo fundamental es ver si el estado de alarma se alarga o no".

Finalmente, el dirigente respondió sobre una posible reestructuración del calendario, y admitió que pese a la disponibilidad de fechas por el aplazamiento de la Eurocopa y la Copa América, se van a poner límites. Pese a la voluntad y la necesidad de completar cuantos más partidos mejor, recalcó que no se pondrá en riesgo la salud de los trabajadores: "Es una excepción, pero la protección del futbolista es su salud. Tenemos que ver como se programa todo, pero jugar cada 48 horas estará complicado".