Al comenzar esta temporada el FC Barcelona sabía muy bien que no iba a poder mejorar su golpeada economía con sus partidos como local. Y ese que los culés han tenido que mudarse de manera momentánea al Estadio Olímpico de Montjuïc, el cual parecía es el lugar idóneo para disputar los partidos esta temporada por su relativa cercanía al Camp Nou, pero se está convirtiendo en un problema para la entidad.
El claro ejemplo de ello fue el partido frente al Atlético de Madrid. Frente al conjunto colchonero, en lo que era uno de los encuentros más potentes del campeonato liguero, la realidad golpeó al Barça y se topó con la peor entrada de la temporada. Aún incluyendo algunas condicionantes, como el horario o el clima, el club confirmó la tónica habitual que se está viviendo en Montjuïc este año.
Las cifras han quedado claramente por debajo de lo previsto
Esto ha supuesto un bajón tremendo para las cuentas del club. Acostumbrado a llenar el Camp Nou, la afluencia ha caído en Montjuïc y, por tanto, se ha dejado de hacer más caja o directamente, aumentando las pérdidas. Uno de los elementos más llamativos del traslado al Lluis Companys fue la escasa recepción que tuvo entre los socios. Tan solo un 20,19% solicitaron el abono para el nuevo estadio. Un porcentaje muy lejos del esperado, ya que estaba cifrado en cerca de un 33%, lo que suponía 27.385 personas.
Y para continuar con esa sensación de drama al respecto, el ritmo de venta de entradas para el próximo domingo ante el Girona no invita precisamente al optimismo. Por el momento sólo se han agotado los tickets de la zona más barata, con precios de 69 y 74 euros, según informó 'Sport'. Además, la página web del Barça deja evidencia que los precios oscilan entre los 169 euros de tribuna hasta los de 75 que todavía están disponibles correspondientes a la zona de los tiros de esquina, algo que sumado al horario de domingo a las 21:00 horas podría atraer aún menos público que la pasada jornada.
El futuro no luce demasiado alentador para el Barça
Es cierto que el Girona es un rival con muchos alicientes por su gran juego esta temporada y compartir la primera posición en la tabla con el Real Madrid, pero los contras son importantes. A pesar de tratarse de un derbi catalán, no tiene la misma importancia que un Barça-Espanyol. Todas esas situaciones actuales seguramente harán que el club medite mucho mejor cómo encarar la segunda parte de LaLiga, teniendo en cuenta que ya recibieron además a sus dos rivales más importantes de la temporada por Liga.