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Foto de equipo del Barcelona

EL BARÇA TIENE HERRAMIENTAS

El problema que evita ver la mejor versión del FC Barcelona

Publicación:21/11/2019 - 20:43h

Actualización:21/11/2019 - 22:47h

La plantilla actual del FC Barcelona tiene jugadores de perfil asociativo que deben permitir acercar al equipo a ese fútbol de posesión que enamoró en el pasado. Pero, para ello, se deben resolver varios problemas

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En la presente temporada, el FC Barcelona lo lidera todo. Se marchó al parón internacional de selecciones como líder de LaLiga Santander y también como primer clasificado de su grupo en Champions League. Pese a estas circunstancias, se está detectando un importante problema de juego de un equipo que intenta recuperar ese estilo de toque y posesión pero que, de momento, no encuentra su identidad.

Tanto la apuesta por parte de la dirección deportiva con los fichajes de Frenkie de Jong o Arthur Melo como la de Ernesto Valverde con sus alineaciones abogan por el regreso a ese fútbol de toque y posesión que enamoró al mundo en épocas como la de Johan Cruyff, Frank Rijkaard o Pep Guardiola. No obstante, algo está fallando, ya que el equipo no acaba de responder.

La plantilla del FC Barcelona parte de una base en el centro del campo que debería asegurar el regreso a ese estilo de fútbol. Además de los mencionados Arthur y De Jong (que están siendo casi siempre fijos en lso onces del Txingurri), hay que recordar que el ancla del equipo sigue siendo Sergio Busquets, un jugador de la misma filosofía que ya sabe lo que es formar parte del 'tiki-taka'.

Además, en la delantera hay futbolistas que son auténticos especialistas en el juego de combinación. Leo Messi es el eje de operaciones ofensivas del FC Barcelona y, además, esta temporada cuenta con Antoine Griezmann a su lado, un jugador que tiene el fútbol de asociación por bandera. Con la presencia de tantos futbolistas ideales para practicar el futbol de toque, se hace raro ver que las expectativas no se cumplen en el campo.

Movimientos y presión defensiva

Uno de los aspectos clave por los que no está funcionado el fútbol del FC Barcelona es, en muchas ocasiones, ese ritmo lento de circulación de pelota que hace que el juego ofensivo culé sea previsible y dé facilidades a las defensas rivales. Hay poca velocidad moviendo el balón y pocos movimientos de los delanteros que ofrezcan soluciones a la sala de máquinas. Algo que se debe solucionar si se quiere un juego efectivo.

Pero todavía hay un problema más grave: la presión descoordinada. El mejor Barça de Guardiola o Luis Enrique ejercía una presión muy intensa y ordenada que no solamente permitía cortar jugadas de ataque del rival, sino también recuperar el balón en zonas peligrosas para generar situaciones de gol.

A día de hoy, el equipo es menos compacto y la presión adelantada y sin cordenación no solamente evita que se recuperen pelotas, sino que también deja a la defensa vendida en los contragolpes. No solamente de 'jugones' se vive, sino que el trabajo sin balón es esencial para que todo funcione.