Lamine Yamal ha sido una sorpresa para el FC Barcelona en esta temporada. A pesar de que tiene 16 años y que es su primer curso en la élite, ha despuntado como una de las 'estrellas' del equipo y uno de los jugadores más influyentes en la faceta ofensiva. Su impacto fue absoluto en los 50 partidos que disputó en el curso (37 en LaLiga, 10 en Champions League, 2 en Supercopa de España y uno en Copa del Rey), con siete goles y diez asistencias. 

El futbolista está llamado a convertirse en uno de los mejores del mundo si sigue en la misma línea de progresión que ha mantenido hasta ahora. No es un detalle 'menor' el hecho de que el futbolista se está saltando muchas 'etapas' en el comienzo de su carrera, porque ha dado el salto a la élite muy pronto y no vivió el proceso que acostumbran los futbolistas más jóvenes antes de llegar a la primera categoría. 

Los culés mantendrán el ritmo con Lamine Yamal

En el Barça han mantenido al jugador de 16 años en una constante línea de mejora para que vaya 'avanzando' físicamente y consolide sus conceptos tácticos. Para los blaugrana es primordial que pueda seguir aprendiendo, asentándose y consolidándose en el ataque blaugrana. Los próximos dos o tres años serán clave para que pueda demostrar que es uno de los 'elegidos' en el fútbol del viejo continente.

El tema del descanso y las 'pausas' que pueda tener será clave. Habrá que tomar en cuenta el hecho de que viene de jugar 50 partidos con el Barça, con 2.955 minutos de acción, con una media de casi una hora de juego por enfrentamiento (59,1'), y que en este verano se sumará a la convocatoria de la Eurocopa de España. Llegará 'sobrecargado' y por ello desde la entidad azulgrana no quieren cederlo a la disputa de los Juegos Olímpicos de París. Será el mismo caso de Pau Cubarsí.