Pablo Pérez Gavira, Gavi, es de las pocas luces que brillan en la actualidad aciaga del FC Barcelona. Hace poco el seleccionador nacional de España y ex entrenador del cuadro azulgrana, Luis Enrique, ha depositado su confianza en él y lo ha convocado para el duelo ante Italia por las semifinales de la UEFA Nations League. Nadie pensaba que el de Los Palacios podía ser una opción real y mucho menos que acabaría con el dorsal número 9.
Gavi tiene solo 17 años y ha jugado unos ínfimos 288 minutos esta temporada con el primer equipo del FC Barcelona. Muchos creen que no ha hecho los méritos suficientes como para ganarse esta convocatoria, pero algunos también dijeron lo mismo de Pedri y se terminaron equivocando ante su gran exhibición en el pasado verano durante la UEFA EURO 2020 y los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. El sevillano ha brillado con el Barça en lo poco que ha jugado hasta el momento y ahora espera hacer lo mismo con la selección.
Además de él, estos son los otros convocados para esta 'Final Four' de la UEFA Nations League: Unai Simón, De Gea, Robert Sánchez; Azpilicueta, Pedro Porro, Eric García, Laporte, Iñigo Martínez, Pau Torres, Reguilón, Marcos Alonso; Sergio Busquets, Rodri, Pedri, Mikel Merino, Koke, Gavi; Ferran Torres, Sarabia, Oyazarbal, Pablo Fornals, Marcos Llorente y Yeremi Pino.
En consecuencia, de acuerdo al diario Sport, la rápida ascensión de Gavi, convirtiéndose ya en uno de los jugadores de mayor atractivo en Europa, "ha hecho reaccionar ya a la dirección deportiva del Barça", que según el mencionado medio, quiere mejorar y ampliar el contrato de uno de los futbolistas que debe formar parte de la columna vertebral del primer equipo en la próxima década junto a los Ansu, Pedri, Nico, Araújo, Riqui Puig y compañía.
Los deseos del FC Barcelona
Por tanto, "blindar a Gavi es uno de los próximos objetivos de la dirección deportiva blaugrana, que ha empezado a tantear ya al representante del futbolista, Iván de la Peña, aunque hasta el momento de manera informal", destacó en su nota el periodista Ferran Correas, quien precisó que la misión del Barça es atar al jugador hasta donde permita la normativa, mejorar la ficha acorde a su gran rendimiento y su protagonismo en el primer equipo, y aumentar también su cláusula de rescisión, situándola en los 500 millones de euros.