El paso de Quique Setién por los banquillos del FC Bacelona fue tan corto como decepcionante. El cántabro llegó en enero de este año para reemplazar a Ernesto Valverde con la intención de dirigir al club de sus sueños, pero la historia terminó en una pesadilla. El Barça se dejó ganar LaLiga por el Real Madrid y quedó humillado en la Champions League tras la goleada 2-8 del Bayern Múnich.
Setién aterrizó en el Camp Nou ante la negativa de las principales opciones del cuadro culé en ese momento, Xavi Hernández o Ronald Koeman, y nunca consiguió ganarse el vestuario. Sus ideas no pudieron hacer efecto en un equipo que estaba atravesando una crisis (que todavía vive) y terminó marchándose, por la puerta de atrás, después de la mayor humillación de los culés en Europa.
Sin embargo, el cántabro ha pasado la página y reconoció que superó el luto de haber sido despedido del Barça. Recientemente participó en una charla telemática del Boxing Day Solidario de la Federación Gallega de Fútbol y recordó su paso por el club de sus sueños, afirmando sorpresivamente que estaría dispuesto a regresar al Camp Nou. “Ya tengo superado el luto que tuve que pasar por lo que sucedió en Barcelona, pero esto es un accidente, uno más que lo tomas como parte de tu trabajo”, afirmó.
Además, el entrenador reconoció que su vida había cambiado después de haber dirigido al Barça, pero intentaba que todo siguiera igual.“Si consigues vivir un poco aislado de todo el entorno, que es lo que he hecho, puedes vivir de una forma más o menos tranquila. He cambiado de teléfono, te paran por la calle, te solicitan entrevistas, pero intento seguir siendo el mismo”, confesó.
Contento por su paso en el Barça
A pesar de todo lo que pasó, Setién considera que su paso por el FC Barcelona fue positivo y que estaba contento por eso. De los 25 partidos al frente del cuadro azulgrana, se mostró "muy contento" con los cambios que estaba logrando junto a su cuerpo técnico. "Los datos demostraban que estábamos consiguiendo mejorar algunos registros desde el principio: recuperar muchos más balones en campo rival, tener posesiones mucho más largas, controlar mucho mejor las contras o tener muchas más finalizaciones. Son datos objetivos", explicó.
Por último, resaltó que fue una experiencia única de la que no se arrepiente, a pesar de no haber alcanzado lo que se esperaba "es verdad que no disfrutamos lo que nos hubiera gustado, y con esa ilusión iba desde el principio, pero te has encontrado cosas que realmente eran bastante complicadas. Desde luego que volvería al Barcelona y nunca me arrepentiría de haber ido. En absoluto", sentenció.