Rafa Benítez desvela los problemas de Coutinho

Philippe Coutinho llegó al FC Barcelona el pasado mercado de fichajes de invierno procedente del Liverpool, a cambio de 120 millones de euros fijos y otros 40 en variables fáciles de cumplir. En el equipo inglés se convirtió en un jugador de primer nivel mundial, lo que llamó la atención azulgrana, pero antes tuvo que pasar por otros equipos y situaciones.

Uno de los técnicos que le conoce bien es Rafa Benítez, que actualmente dirige al Newcastle pero que coincidió con el azulgrana en el Inter de Milán, cuando el brasileño tenía apenas 18 años y empezaba a destacar. En esa época, el joven Coutinho tenía que convivir con muchos egos en el vestuario, algo que explicó el entrenador español.

En una extensa entrevista a la BBC, Benítez analizó lo que pasó Coutinho en esa época en el vestuario neroazzurro, lleno de futbolistas que venían de ganar un triplete con José Mourinho. "Cuando fui al Inter me prometieron fichajes, pero no firmaron a nadie, y si no lo haces, entonces seguro que tienes problemas deportivos", empezó, el técnico español.

Benítez comentó que la media de edad de la plantilla y las lesiones le abrieron la puerta a Coutinho, que por aquel entonces era una firme promesa. "Había 15 futbolistas mayores de 30 años, algunos incluso con 36, 37 y 38 años. Una media de edad muy alta, que hacia necesaria una renovación", dijo, añadiendo que "luego las lesiones que tuvimos empeoraron la situación".

Fue entonces cuando, según Benítez, los 'pesos pesados' de la plantilla no aceptaron que Coutinho les pasase por encima. "Algunos jugadores no querían darse cuenta de que tenían que dejar un espacio en la plantilla y en el equipo para jugadores como Philippe Coutinho, que tenía 18 años en ese momento. Los jugadores que ganaron el 'triplete' no entendían eso, no entendían que Coutinho podía jugar por delante de ellos", sentenció.

Lesión y cesión al Espanyol

Philippe Coutinho, en plena progresión, sufrió una larga lesión que le tuvo tiempo apartado de los terrenos de juego. Una vez recuperado, se marchó cedido al RCD Espanyol, donde empezó a maravillar en LaLiga con sus pinceladas de clase. Posteriormente, fue vendido al Liverpool, equipo en el que explotó y se consagró.