Rafinha Alcántara sigue tirando la puerta del FC Barcelona abajo. El pasado mes de enero se marchó cedido al Inter de Milán con una opción de compra que parecía que sería definitiva para el adiós del hispano-brasileño. No obstante, el equipo neroazzurro le dejó tirado, no pagó los 35 millones de la opción de compra y el jugador tuvo que volver al Barça.
Para cuando Rafinha volvió al FC Barcelona, ya no era el mismo. Algo había cambiado en su juego que le hacía ser un jugador mucho más peligroso que el que en el mercado de fichajes del pasado invierno se marchó a la Serie A en busca de oportunidades. Lo ha demostrado en la gira norteamericana de pretemporada.
Rafinha se ha destapado como un futbolista con gran repertorio de recursos. Antes de su cesión al Inter, a veces acusaba su falta de decisión o de atrevimiento para sacar a relucir su calidad. Pero en su vuelta al FC Barcelona, parece haber querido dejar atrás esa faceta de su juego. Quiere ganarse la confianza de Ernesto Valverde y lo está consiguiendo.
De hecho, el Txingurri advirtió sobre sus intenciones antes del partido ante el Milan: "Le he visto muy bien en los dos partidos y lo estoy viendo entrenar muy bien desde el primer día. Es la primera vez que puedo ver a Rafinha con margen, porque el año pasado estuvo muchos meses lesionados y luego, para que tuviera minutos decidimos que se fuera cedido. Estoy encantado y está demostrando una gran implicación en el juego".
Se habla del fichaje de un quinto jugador, que sería un centrocampista físico. No obstante, viendo a Rafinha, tal vez haya que pensarse dos veces si no se prefiere aguantar al hispano-brasileño, que conoce perfectamente el 'estilo Barça' y que sabe lo que significa vestir la camiseta. La calidad la ha tenido siempre, pero parece que ahora también ha madurado y está preparado para ser importante en el equipo.
Rafinha adelanta posiciones
Denis Suárez y André Gomes se lesionaron en el primer partido de pretemporada del FC Barcelona. Se trata de dos jugadores que juegan en la misma posición en la que Rafinha se está reivindicando, pero que están viendo como el hispano-brasileño les come la tostada. En estos momentos, parece mucho más factible la marcha del gallego y del portugués, antes que la de Rafinha.