La reciente información sobre el estatus de transferible de Ter Stegen y el futuro de Donnarumma se enlazan con destino Barcelona, con un Laporta decidido a renovar sí o sí la plantilla y si tiene que tocar piezas vitales, lo hará, tal como pasó cuando llegó Guardiola al club para sellar una época dorada.
El presente del portero italiano en el Milan depende de forma directa de su clasificación a Champions League para la próxima temporada, algo que sigue estando a su alcance pero con algunas dificultades que presenta una plantilla ya fundida en el tramo final de la temporada actual en la Serie A.
Este domingo cierra el campeonato italiano y el Milan deberá enfrentarse al Atalanta, uno de los mejores equipos en la presente campaña del Calcio y de los últimos años, incluso estuvo presente en la fase final de la Champions 19-20 y esta campaña cayó ante el Real Madrid en octavos de final del mismo torneo.
En caso de lograr una victoria, Donnarumma tendría la disposición de quedarse y disputar la competición con los rossoneros, pero si terminan perdiendo la posibilidad de clasificarse, no habría nada que hacer en la ciudad italiana para el joven pero experimentado jugador, que tendría estatus de libre en el mercado.
Ante la información surgida desde Barcelona, las buenas relaciones entre Raiola y Laporta hacen de Donnarumma un objetivo para los culés, que contarían con un portero joven, sano y con un salario seguramente menor al del alemán.
Messi y nadie más
Laporta dejó en claro que la renovación pasa por toda la plantilla sin excepciones, salvo Messi, que es el amo y señor del fútbol dentro del club y de hecho, pese a su edad, el proyecto comenzará con el argentino como pilar para al menos los próximos dos años.