Han sido varios los temas abordados durante la Asamblea de socios del FC Barcelona: la Superliga, las 'palancas económicas', los clubes estado o el 'fair play financiero'. Naturalmente, la polémica derrota frente al Inter de Milán tercera jornada de la fase de grupos de la Champions no ha sido olvidada por parte de Joan Laporta durante su alocución.
Los comentarios del jerarca azulgrana sobre la actuación de Slavko Vincic en el duelo escenificado en el Giuseppe Meazza han tenido lugar durante el ciclo de preguntas y respuestas. Al igual que en el terreno de juego y en la grada, la molestia en el palco ha sido evidente: "Nos hemos enfadado mucho. Fue un escándalo tan grande que el árbitro no pitara penalti como que el árbitro de VAR no corrigiese la decisión".
De hecho, ha recordado que el encargado de la sala de videoarbitraje en el partido disputado en suelo italiano ha sido el mismo que estuvo presente en el Allianz Arena; en ambos casos, con decisiones desacertadas en contra del Barça: "Ya hubo quejas en Múnich, con el mismo árbitro de VAR, con un penalti a Dembélé bastante claro y otro a Lewandowski que no se pitaron".
La Superliga, la solución de Laporta
En tal sentido, sostiene que la puesta en marcha de la iniciativa que también impulsan Florentino Pérez y Andrea Agnelli, sus homólogos en el Real Madrid y la Juventus, respectivamente, podría poner fin a este tipo de situaciones, minimizando el margen de error por parte del colegiado al contar con un arbitraje netamente profesional a cargo de los partidos.
A su juicio, la actuación de los encargados de impartir justicia en la actual edición de la Liga de Campeones han estado afectando directamente la calidad y el prestigio del torneo: "Por eso me refiero a la Superliga, porque creo que hay que profesionalizar el mundo del arbitraje y con la Superliga sería todo más profesional. Estos arbitrajes están distorsionando la competición".