Rakitic declara su amor al Barça... Y eso no se compra, PSG

Si el Paris Saint-Germain realmente ha querido fichar en algún momento de este verano a Ivan Rakitic, como vienen informando los medios de comunicación desde hace días, hace apenas unas horas ha recibido 'calabazas'. El mismo Rakitic ha dejado claro que no piensa abandonar el FC Barcelona, y que tiene la voluntad de quedarse en "el mejor equipo del mundo".

Tal cual. El cariño, lealtad y amor incondicional que siente el centrocampista croata hacia el FC Barcelona no se pueden comprar con dinero. Se trata de unos valores que van más allá de lo físico. El 'Més que un club' del Barça aplicado a una nueva dimensión.

Rakitic ha vivido cuatro temporadas maravillosas en el Barcelona, y quiere seguir viviendo muchas más. Le da igual cobrar más dinero en cualquier otra parte. ¿De qué le serviría? Lo que le hace feliz es ver feliz a su familia en Barcelona, cerca de sus amigos y seres queridos, y a gusto con la cultura catalana y también con las gentes de la ciudad.

Lo que hace feliz a Rakitic, también, es la comunión que tiene en el vestuario del FC Barcelona, donde tiene más amigos que compañeros. Eso, sin contar el plano deportivo, al sentirse realizado como futbolista cada vez que gana una Liga Santander, una Copa del Rey, una Supercopa... Y cada vez que gana una Champions League, porque ya ganó una pero quiere volver a conquistarla esta temporada.

Rakitic es pura alegría bailando con el balón en el FC Barcelona. No quiere que eso cambie, como le ha pasado a tantos otros grandes futbolistas que han decidido marcharse del Barça para probar suerte en otros equipos sin encontrar el ecosistema que buscaban. A Rakitic no le seduce ganar más dinero, porque ya tiene todo el que necesita para vivir mil vidas.

Rakitic no es como Neymar Jr

El Paris Saint-Germain, por tanto, ha recibido este verano de parte de un jugador del Barça las 'calabazas' que no recibió el pasado verano, cuando fichó a un Neymar Jr que estaba encantado con abandonar el Camp Nou. Miren cómo le ha ido al brasileño hasta ahora, con su imagen mediática cayendo en picado y sin mostrar su mejor nivel desde hace meses. Tendrá más dinero, sí. Pero probablemente también se sienta, en parte, más vacío.