Ha habido algunas dudas en la primera parte, pero el enfrentamiento en el Santiago Bernabéu se ha resuelto en la segunda a favor del FC Barcelona. Los azulgrana han maniatado al Real Madrid en el Clásico y han cosechado una goleada que encarrila el título de Liga. A Sergio Ramos, uno de los protagonistas del encuentro, no le ha sentado nada bien la derrota.
Y es que a pesar de haber sido un partido sin demasiadas polémicas, el sevillano ha calentado el ambiente con sus declaraciones tras el pitido final. Estaba comentando su controvertida acción con Luis Suárez y la ha redondeado con una coletilla completamente innecesaria. "Si por ellos fuera... En Barcelona dirán que tengo que ir a la cárcel con Puigdemont. Voy al choque y me lo quito de encima, pero en ningún momento tengo intención de darle".
Después de unos meses muy tensos por la situación política de Catalunya, el defensa ha mencionado al ex president de la Generalitat, que se encuentra en Bruselas mientras se aclaran las medidas tomadas por el Gobierno de España. En pleno conflicto político y social, lo menos falta hacía era añadir más leña al fuego en un escenario con un tremendo altavoz mediático. Su comentario sobraba.
A la defensiva
Tras poner la nota negativa de la jornada, a Ramos se le ha visto molesto a la hora de responder las preguntas de la prensa, con una actitud demasiado defensiva: "¿Un fracaso no ganar el Clásico? El que piense eso que se mire el 2017 y repase las estadísticas. Con Isco no puedes buscar anular a Messi, con Mateo sí. Kovacic hizo un partido impecable, no hay que señalar a nadie".
"El Clásico era la guinda del pastel, pero no ha podido ser. Te vas doblemente jodido por el resultado y por los 14 puntos. La Liga no es imposible, estamos obligados a seguir luchando. Es momento de reflexionar y seguir trabajando", ha valorado sobre el cierre del Real Madrid en un 2017 lleno de títulos.