La joven promesa que fichó a bombo y platillo el FC Barcelona este pasado verano, Ousmane Dembélé, reapareció este domingo sobre el césped después de haberse pasado prácticamente un mes lesionado, habiéndose recuperado ya de la segunda lesión de larga duración en el Barcelona.
Ernesto Valverde requirió la presencia del francés para intentar desequilibrar el marcador en la segunda mitad contra el Getafe, teniendo en cuenta que hasta entonces el FC Barcelona no estaba encontrando la profundidad necesaria como para generar problemas serios al conjunto madrileño, muy bien colocado a nivel defensivo sobre el terreno de juego.
Reaparición pues para un Dembélé que, por enésima vez, desea empezar a demostrar que es un jugador válido para triunfar en el Barça y, con el paso del tiempo, convertirse en una pieza indiscutible en la alineación azulgrana. El talento lo tiene. Ahora, deberá curtirse físicamente y también tener la confianza suficiente, a nivel mental, para aprovechar al máximo todo su potencial.
El reto es que se acople cuanto antes al equipo. Hay que tener en cuenta que el francés no hizo pretemporada a las órdenes de Ernesto Valverde y que las lesiones han limitado su proceso de adaptación al juego del equipo. Ahora el galo debe readaptarse y acoplarse a un equipo que cuenta con Philippe Coutinho, con quien todavía no ha coincidido en el terreno de juego, y con quien tampoco coincidió este domingo dado que el brasileño se marchó del césped (por Iniesta) justo cuando Dembélé entró por Alcácer.
Dembélé quiere dejar atrás las lesiones
Ousmane Dembélé es un futbolista rápido y tremendamente hábil para el desborde, algo que el FC Barcelona está echando de menos en la presente temporada, desde la baja de Neymar. Junto a Philippe Coutinho, el francés es la gran esperanza y uno de los grandes 'fichajes' de invierno.
Se le confió la misión de ser la tercera espada del tridente, pero bien pronto se frustraron sus deseos y los del FC Barcelona. Dembélé recibió un golpe muy duro a las pocas semanas de confirmar su llegada al Camp Nou con una lesión de larga duración. Tras su primera recuperación, recayó; ahora, por fin ha reaparecido. Esta vez, para quedarse.