La 10 en la espalda, su familia en la grada y mucha ilusión en los culés, así se fraguó el escenario para el regreso de Ansu Fati a los terrenos con el juego ante el Levante definido con marcador de 2-0. Menos de 4 minutos en cancha y encaró, regateó y hasta le salió un penal que no fue pitado por el principal.
Todos se colocaron en pie para el regreso del canterano, que desde noviembre del 2020 no jugaba y tras muchas caídas en el proceso de recuperación pudo sonreír una vez más. 10 minutos para el chico que no lograba contener la alegría mientras se efectuaba el cambio por Luuk De Jong, ansioso por darle magia al balón de nuevo y conectarse con el fútbol de nuevo.
La familia en la grada entre lágrimas y sonrisas, los celulares captando el gran momento que de seguro quedará anotado en la historia del Barcelona, los compañeros atentos al momento que esperaban todos no solo en el Camp Nou, sino en el fútbol mundial. Con 2-0 en el marcador y un Levante que poco se acercaba con peligro, estaba puesta la mesa.
Piso el campo sonriendo, emocionado y saludando a los jugadores azulgrana que tenía cerca, esperando la reanudación del juego para salir a comerse el campo. Primer balón que tocó y fue directo al área rival a encarar, con recorte incluido y un tiro de esquina que provocó en la jugada mientras se escuchaba de fondo un gran aplauso.
Así las cosas no dudó en volver a internarse en zona peligrosa y allí un penal que no se pitó. Ansu Fati indicaba al árbitro que consultara con el VAR, la repetición mostraba que en efecto el jugador culé fue derribado pero decidió seguir sin más, buscar otra oportunidad y empujar a los suyos con carácter.
Balón en salida para el Levante y Ansu Fati estaba muy atento, lo suficiente para robar una pelota entre dos contrarios y conducirla hasta el área rival. En medio de opciones de pase, quiso centrar su posición y apuntar al arco de Fernández, que poco pudo hacer ante el disparo del jugador para marcar el 3-0 y redondear un gran regreso.
Como si nada
Ansu Fati se fue del Barcelona marcando goles y regresó en lo mismo, con solo 10 minutos de juego que le bastaron para sentenciar el partido y llegar a 14 goles como culé, una cifra importante tomando en cuenta el poco tiempo que ha podido jugar en el club entre su llegada al primer equipo y las lesiones.