La presente temporada del FC Barcelona ha sido sumamente turbulenta, puesto que el conjunto culé se ha tenido que enfrentar a nuevos retos y situaciones que han generado inestabilidad en el rendimiento de la plantilla. Por consiguiente, una se las consecuencias notables ha sido que los de Ronald Koeman comenzaron perdiendo en 15 de los 33 encuentros que han disputado esta campaña.
El encuentro del jueves, ante el Sevilla, fue el ejemplo más reciente y, adicionalmente, los culés sumaron en este partido una ocasión más en la que sus contrincantes marcaban en el primer tiro que hacían a puerta. Los otros dos compromisos en los que esto había sucedido fueron las victorias ante el Granada y el Betis, por 3-5 y 2-3, respectivamente.
Aunque la cifra de partidos en los que el Barcelona ha comenzado perdiendo es más que preocupante, recientemente el cuadro dirigido por Ronald Koeman había conseguido revertir la situación en cinco oportunidades. De concretar la reversión del marcador ante el Sevilla, en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, los culés están ante su sexta remontada de la temporada, algo sumamente heróico de su parte.
La defensa, el quebradero de cabeza
La inestabilidad defensiva que ha demostrado el Barcelona esta temporada ha sido una de las principales causas de que el club culé haya comenzado perdiendo en 15 de sus 33 partidos. El rendimiento de jugadores como Samuel Umtiti o Clément Lenglet está muy lejos de ser el que hizo que la entidad catalana fichara a ambos jugadores y ha sido un factor determinante para los malos resultados del conjunto de Ronald Koeman.
Adicionalmente, las lesiones de efectivos de la defensa también han perjudicado a los del técnico neerlandés. Las bajas de Gerard Piqué y Ronald Araújo, así como las recaídas de Sergi Roberto y de Sergiño Dest han impedido que el Barcelona consiga un buen ritmo de juego en cuanto a su retaguardia, bajando el nivel de la misma y facilitando que los rivales puedan marcar primero.