A pesar de la derrota, el partido contra el Sevilla de este pasado miércoles también dejó cosas positivas. La más importante es que este FC Barcelona, a pesar de sus problemas en defensa, de las bajas y de todos los asuntos extra deportivos, es mucho mejor equipo ahora que cuando comenzó la temporada. El Barça mejora encuentro a encuentro y en el Ramón Sánzhez Pizjuán mostró un sistema ofensivo muy interesante para lo que está por venir.
Los blaugrana atacan cada vez mejor los espacios gracias sobre todo a Ousmane Dembélé, que está siendo fundamental, y a la visión de Leo Messi para encontrar las llegadas de Jordi Alba o Frenkie de Jong. Eso es algo que ya se venía viendo estas últimas semanas y que en Sevilla, aunque en menor medida por lo bien que funcionó la defensa sevillista, también se vio. No obstante, es en el ataque en estático donde los catalanes están dando más pasos al frente.
Ronald Koeman ha dado con la tecla en el ataque posicional y cada vez usa mejor sus piezas. Messi cae al mediocampo para recibir y el holandés compensa esa pérdida colocando a De Jong o Griezmann de '9', y poniendo a Pedri en 3/4 de campo, para ser el conector entre Leo y la delantera. Eso se vio muchas veces este miércoles en Copa y es algo que hay que valorar muy positivamente a pesar de que se perdiera por un contundente 2-0.
Además, es muy interesante ver como el entrenador neerlandés usa a Dembélé, cada vez más importante en el desequilibrio. También cabe destacar el carácter que le ha imprimido el técnico a todos sus jugadores, ya que un partido como el de Sevilla, hace unos meses, ni siquiera se habría competido. Ahora, las ideas en el juego están cada vez más claras y el gol cada vez está más cerca. A pesar del 2-0, con el 1-0 en el marcador los azulgrana estuvieron cerca del empate en muchas ocasiones, algo que ante un rival de la talla de los de Julen Lopetegui, hay que elogiar.
La defensa sigue siendo el gran Talón de Aquiles del Barça
Pero todos los pasitos adelante que está dando el Barcelona en ataque y en el juego de posesión, los da hacia atrás en defensa, donde los barcelonistas siguen haciendo aguas. En esta ocasión, Samuel Umtiti fue el más señalado por sus dos errores en los dos tantos de los hispalenses. Sin embargo, el francés no es el centro del problema, ya que ese tipo de errores también los han cometido más de una vez Jordi Alba, Clément Lenglet, Sergiño Dest o incluso Gerard Piqué.
El sistema defensivo del Barça se estaba sosteniendo más o menos gracias a Ronald Araújo, que es un sistema en sí mismo. El charrúa llega a casi todo, corrige los fallos de casi todos sus compañeros y es un seguro a campo abierto. Sin él, este sistema se vino abajo, como ya sucedió en Granada cuando se lesionó. Además, Sergio Busquets sigue teniendo problemas graves a la hora de defender hacia sus costados y eso penaliza siempre a los azulgrana cuando dejan espacios. En resumen, estas lagunas condenaron a los de Koeman en Sevilla, pero no deben hacer olvidar las cosas buenas, que también las hubo.