Mucho se ha especulado en las últimas semanas sobre una posible cesión de Ousmane Dembélé, en el caso de que Antoine Griezmann aterrice en la plantilla azulgrana, para de esta manera ser titular indiscutible en otro club europeo y foguearse al máximo nivel, antes de regresar al Barça.
Pero, a tenor de lo que ha dicho Josep Maria Bartomeu, presidente del club azulgrana, parece que el Barça no tiene ninguna intención de ceder a Ousmane Dembélé al término del presente curso, sino que el atacante galo continuará en el equipo llegue o no llegue Antoine Griezmann, aprendiendo así de los mejores y, a sus 20 años, buscando una progresión que llegará con el tiempo.
"Dembélé es una apuesta de futuro. Cuando un jugador viene al Barça es porque Valverde lo quiere. Son jugadores que pueden jugar siempre", ha asegurado Bartomeu durante la entrevista que ha mantenido en las últimas horas con 'RAC1' sobre el futuro del jugador galo.
"Su cesión no está sobre la mesa. Estamos terminando la temporada y entonces habrán reuniones. Es una apuesta de futuro. Muy joven y desde dentro del club esperamos mucho de él", ha valorado Bartomeu. Dembélé, en este sentido, continuará en el Barça pese a no ser titular indiscutible, y competirá en la plantilla culé con Griezmann, Leo Messi, Luis Suárez y Coutinho por un puesto en la delantera.
No lo tendrá fácil, y es posible además que Aleix Vidal y/o Paco Alcácer también continúen en la plantilla, siempre y cuando el FC Barcelona no consiga un traspaso satisfactorio durante el próximo mercado de fichajes. Dembélé, en definitiva, tiene la confianza tanto de la directiva como del cuerpo técnico de Valverde, a pesar de que este domingo no jugara ni un minuto en el Clásico.
El rendimiento de Dembélé deberá ir 'in crescendo'
Esta temporada, a pesar de sus lesiones, el barcelonismo ha podido ver detalles y chispazos de su calidad, aunque su rendimiento deberá ir 'in crescendo' de cara a la próxima campaña para que no le suceda como André Gomes y se estanque, en lo que sería un bloqueo muy perjudicial para su futuro y también para el Barça, que invirtió alrededor de 105 millones de euros fijos en su fichaje.