Para nadie es un secreto que uno de los más retratados en el duelo del FC Barcelona ante el París Saint-Germain (PSG) fue el lateral norteamericano Sergiño Dest, quien poco y nada pudo hacer para frenar al francés Kylian Mbappé, quien firmó un triplete para guiar a su equipo a llevarse el partido de ida de los octavos de final por 1-4, en otra noche aciaga para los culés en la máxima competición europea.  

Dest regresó al once del neerlandés Ronald Koeman tras una lesión que lo alejó de varios partidos con los blaugranas y teniendo la confianza del entrenador arrancó sorpresivamente de titular, como fue el caso de Gerard Piqué, a quien no se le miraba en el campo desde noviembre cuando se lesionó en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid. Ambos fueron víctimas del atacante del PSG y campeón del mundo, quien prácticamente no tuvo resistencia.  

Los dos primeros goles de Mbappé dejaron en evidencia que Dest no pasa por su mejor momento y además que no está al nivel para este tipo de partidos. La diferencia entre uno y otro jugador, se notó, y mucho. Es por ello, que el lateral terminó siendo sustituido por Óscar Mingueza, quien acabó el duro compromiso, en el cual absolutamente nadie fue capaz de parar a "Donatello".  

Fue la primera prueba de Dest en un gran partido. Sin embargo, eso no fue suficiente para que fuera uno de los más señalados. Uno de los que no dudó en salir con el garrote fue Ronald de Boer, el exjugador azulgrana entre el 1999 y 2003. "No me gustaría ser Sergiño Dest ahora mismo", publicó en sus redes sociales, durante la paliza en curso en el Camp Nou. 

 

La paciencia de Koeman 

Pese a todo, Koeman arropó a Dest. "Sergiño Dest será muy bueno en cinco años", soltó, luego de alinearlo de entrada, cuando venía de tener problemas musculares y solo actuar por 18 minutos en el duelo por LaLiga ante el Alavés. "Tenemos que ser pacientes. Sé que es difícil, pero soy realista. Cambiaremos las cosas y trabajaremos para lograrlo", sostuvo.