Ronaldo carga contra otro ex jugador del Barça: “Era un imbécil”

Ronaldo Nazário da Lima consolidado como una de las mayores figuras del fútbol de los últimos años. Además del FC Barcelona, el brasileño firmó goles con las camisetas del PSV Eindhoven, el Inter de Milán, el Real Madrid y el Milan. Pero su leyenda se forjaría en la Copa del Mundo, torneo que ganó en dos ocasiones; la primera de ellas, en la edición de 1994.

Sin embargo, para la cita celebrada en Estados Unidos, era muy joven y estuvo relegado al banquillo que dirigía el seleccionador Carlos Alberto Parreira, en el que la ‘Canarinha’ logró bordar la cuarta estrella en su camiseta después de batir a Italia en la tanda de penaltis a expensas de un error que perseguiría a Roberto Baggio de por vida, después de un intenso choque en el Rose Bowl, que culminó sin goles.

Recientemente, ‘O Fenomeno’ ha compartido con Christian Vieri en su canal de Twitch, ofreciendo algunos detalles sobre otro jugador que también vistió la camiseta azulgrana: Romário. Pese a reconocer que pudo aprender mucho junto al atacante, ha reprochado muy fuertemente la actitud de uno de los mayores goleadores históricos de la selección brasileña.

Las palabras de Ronaldo

Para el máximo goleador de Corea-Japón 2002 y segundo artillero histórico de las Copas del Mundo, Romario no solía tener un trato agradable con los más jóvenes: “Aprendí mucho de Romário y Bebeto. Fueron una inspiración para mí, a pesar de que Romário era un imbécil. Obligaba a los jugadores jóvenes a limpiar sus zapatos o a traerle café”.

De hecho, ha explicado algunas de las “tácticas” de Romário para deshacerse del entonces joven goleador en ascenso: “Durante un entrenamiento de preparación para la Copa América, Romário me dijo de repente: 'Prepárate, esta noche salimos'. Tenía una escalera para subir por la pared del hotel y un taxi estaba esperando al otro lado”.

Posteriormente, terminó dándose cuenta de que se trataba de un engaño para hacerse con la titularidad: “Regresamos al hotel a las 5 de la mañana. Estaba completamente exhausto durante el entrenamiento de la mañana siguiente. Romário lo había hecho deliberadamente para cansarme y poder ocupar mi posición inicial”.