Ronda de Clásicos: Tres Barça-Madrid en poco más de un mes

La temporada 2022/23 tendrá cinco ediciones del Clásico después de que el sorteo de las semifinales de la Copa del Rey haya cruzado nuevamente al FC Barcelona y al Real Madrid para dos nuevos choques que sin duda paralizarán al mundo del fútbol durante la temporada, dando mucho de qué hablar, causando repercusiones en las redes sociales y quizá con algo de polémica como aliciente antes, durante y después de cada partido.

Las acciones en la segunda mitad de la temporada en curso continuarán de marzo con el enfrentamiento liguero entre ambos equipos. Un partido que podría ser decisivo de cara a las aspiraciones de cada equipo de hacerse con el trofeo. Si los culés mantienen su ventaja en la clasificación durante el mes de febrero, el Clásico liguero podría terminar de encaminarles hacia el título en caso de obtener una victoria en el Spotify Camp Nou.

Pero antes, justo en el primer día del mes de marzo, ambos estarán midiéndose en la ida de las semifinales de la Copa del Rey que ha quedado definida en el sorteo organizado por la Real Federación Española de Fútbol. El escenario del duelo será el Santiago Bernabéu, donde seguramente se vivirán unos 90 minutos de alta intensidad en un choque que podría desequilibrarse dependiendo de cómo lleguen ambos al encuentro.

El último de estos tres Clásicos tendrá lugar el 5 de abril en el Spotify Camp Nou, el choque que podría definir al finalista de la competición, que estará enfrentándose en el partido decisivo frente al ganador de la llave que dirimirán el Athletic Club de Bilbao y Osasuna. De esta manera, terminarán los partidos entre el Barcelona y el Real Madrid por lo que resta de la temporada 2022/23, posiblemente haciendo más grande esta rivalidad.

Cinco Clásicos en una temporada

La última vez que se produjo un escenario similar fue en la temporada 2010/11. En aquel entonces, ambos equipos también disputaron cinco Clásicos en el curso. Además de los dos ya fijos en el torneo de la regularidad, se suma una final de la Copa del Rey y una eliminatoria a doble partido en las semifinales de la Liga de Campeones, en una etapa en la que el Clásico alcanzó uno de sus picos más altos de audiencia, especialmente por la polémica añadida de sus entrenadores para entonces, Pep Guardiola y José Mourinho.