Las negociaciones por el central catalán del City, Eric García, se encuentran en stand by. El FC Barcelona ha pensado mejor su primera oferta de 10 millones de euros y la ha subido hasta los 12, siendo estos dos millones, opciones variables. La respuesta del equipo de Manchester vuelve a ser negativa, no saldrá por menos de 23.
El futbolista quiere jugar en el Camp Nou y por ese motivo el club es optimista con la llegada del jugador. Aun así, puede que llegue el año que viene. El jugador tiene contrato con el City hasta 2021, con lo que la temporada que viene llegaría a coste cero. Esta opción obligaría al Barça a fichar a otro central si quiere deshacerse de Samuel Umtiti.
El club azulgrana tiene, por el momento, la sartén agarrada por el mango. Si el City no le vende esta temporada, no ganarán ni un mísero céntimo por el traspaso del jugador. Eric ha hablado con Pep y le ha dicho que no quiere renovar, por lo que tampoco es una opción procurar alargar su contrato.
La negociación no avanza
Observando este contexto, el Barça contaba con la aprobación del central antes de iniciar las conversaciones con el City. Teniendo en cuenta la situación del mercado que se nos presenta, el Barça no tenía pensado desembolsar más de 10 millones por un jugador que puede llegar gratis el año que viene.
La respuesta del City es cristalina. Por esa cantidad de dinero el jugador seguirá en Manchester un año más. El club está dispuesto a dejarlo ir libre el verano que viene, una apuesta un tanto peligrosa.
Además, el equipo de Pep, ya se ha cubierto las espaldas con el fichaje de Nathan Aké, ex jugador del descendido Bournemouth, por 45 millones. Incluso se habla del posible fichaje de Koulibaly, el contrastado central del Nápoles, ante una posible salida de Otamendi, jugador del City que parece haber estado en contacto con el Real Betis, para preparar su vuelta a La Liga.