Hace justamente diez años, un 19 de diciembre de 2009, el FC Barcelona hacía historia bajo el mando de Pep Guardiola. El conjunto culé ganó la final del Mundial de Clubes contra Estudiantes de La Plata (2-1) y, con ello, se convirtió en el único equipo en la historia del fútbol que ha sido capaz de conquistar seis títulos en un año natural, al sumarse el Mundialito a Liga, Copa, Champions, Supercopa de Europa y Supercopa de España.
Leo Messi marcó un gol con el pecho en el minuto 110 de la prórroga ante el conjunto argentino, aunque fue Pedro Rodríguez quien forzó el tiempo extra a tan solo dos minutos de acabar el encuentro. En las semifinales, ante el Atalante de México, fueron Busquets, Messi y Pedro los que neutralizaron el gol inicial de los mexicanos en los primeros minutos de duelo.
Nunca antes otro club había conquistado los seis principales títulos a los que aspiraba en un año natural, y tampoco se ha conseguido después. Se trata por lo tanto de una gesta única que es motivo de celebración, aunque diez años después el recuerdo de lo sucedido genera una nostalgia sana. El FC Barcelona sigue cosechando títulos con regularidad, aunque no con la misma efectividad y brillantez que en la época dorada con Guardiola.
"Hoy hace diez años, el Barça consiguió un hito nunca antes logrado en el mundo del fútbol: ganar todos los títulos que se disputaron en el maravilloso 2009. El sextete fue una gesta extraordinaria, una recompensa histórica y un recuerdo imborrable para todos los barcelonistas", ha sido el 'tweet' que ha publicado en las últimas horas el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, para celebrar la gesta.
El primer título que ganaron los culés en 2009 fue la Copa del Rey, en una final conquistada ante un Athletic Club de Bilbao que no lo puso fácil en Mestalla, aunque finalmente acabó goleado por 4-1. Touré Yaya, Messi, Bojan y Xavi fueron los goleadores del conjunto azulgrana, que remontó el gol inicial de Gaizka Toquero y sumó su título número 25 de Copa del Rey, once años después del último trofeo del KO.
Semanas después se confirmó matemáticamente el título de Liga para el FC Barcelona, con resultados tan imponentes y recordados como el famoso 2-6 que endosó el conjunto culé al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, y que fue la confirmación de lo que se avecinaba. Una de las imágenes que aquella noche dejó para el recuerdo fue el beso al brazalete de capitán de Carles Puyol tras marcar de cabeza. Y es que, después de tropezar ante el Numancia (1-0) en Los Pajaritos y empatar en casa frente al Racing de Santander, el FC Barcelona encadenó 21 partidos sin perder y desde la jornada 9 no perdió el liderato.
La Champions de Roma confirmó el triplete
La consumación del triplete se dio de manera mágica, con el famoso golazo de Andrés Iniesta en Stamford Bridge que valió el pase a la final de la Champions League contra el Manchester United, ganada por 2-0 en Roma gracias a los goles de Samuel Eto'o y Leo Messi. El '10', aunque ya había ganado la Copa de Europa de París en 2006, conquistó su primer título europeo siendo el gran protagonista.
Por último, antes del Mundial de Clubes llegaron los títulos de las dos Supercopas, la de España y la de Europa. La primera de ellas se ganó contra el Athletic de Bilbao con un 1-2 en la ida y un 3-0 en el Camp Nou, mientras que, tan sólo cinco días después, el Barcelona volvía a conquistar un nuevo trofeo, en este caso la Supercopa europea gracias al gol de Pedro Rodríguez ante el Shakhtar Donetsk. Momentos que quedan grabados en la memoria. Para siempre.