Cuando Dani Alvés se marchó del FC Barcelona, los fanáticos azulgranas pensaron que no iba a haber un jugador que pudiese compararse a él. Sergi Roberto, bajo las órdenes de Luis Enrique, alcanzó un gran nivel pero la sombra del lateral brasileño siempre estuvo allí. En pocas semanas, Sergiño Dest ha demostrado que, como él dijo, puede convertirse en el nuevo Alves del Camp Nou. Su entrenador ha confiado en él, los jugadores lo respaldan y la afición está convencida de que su llegada fortalece enormemente a la banda derecha culé (y la izquierda en ocasiones).
Con la llegada del internacional con Estados Unidos, el Barça mantiene la esperanza de que será un jugador que remediará las lagunas defensivas que ha sufrido el club en los últimos años y que se convertirá en el perfecto aliado de Lionel Messi, como lo fue Dani Alves en su etapa como blaugrana. Sólo frente al Real Madrid, donde jugó en su posición ideal, ya demostró de qué madera está hecho. Tuvo la difícil tarea de marcar a Vinicius Jr, un jugador al que le gusta desbordar por la banda y crear infinitas oportunidades de cara al arco rival. Con Dest, fue imposible que el brasileño consiguiera oportunidades claras.
Aunque el Barça no consiguió la victoria en el primer Clásico de la temporada, si hay algo positivo es que Ronald Koeman ya está seguro de que Dest será un referente en su posición y una pieza fundamental en su planteamiento. Con él, los merengues no pudieron generar ocasiones claras en ese sector del campo. Detuvo a Vinicius, pero también mantuvo a Feerland Mendy al margen, y vaya que fue necesario para que el Barcelona respirara en el encuentro.
Un jugador polivalente
La mejor característica de Dest es, tal vez, su polivalencia. En el Ajax había brillado en el carril derecho, pero también lo ha hecho en el izquierdo y eso es algo que a Koeman seguramente le agrada. A sus 19 años, ha demostrado ser un lateral de garantías sumamente efectivo tanto en la zaga defensiva como en la ofensiva. Hasta ahora, ha vestido la camiseta blaugrana en cuatro ocasiones, cuando debutó en el empate 1-1 frente al Sevilla para reemplazar a Jordi Alba, ante el Getafe, en la goleada del Barcelona ante el Ferencváros y durante el Clásico.
El partido en el que menos brilló fue en el del Coliseum Alfonso Pérez, también como lateral izquierdo, pero es una realidad que la imagen que dio el conjunto blaugrana no fue muy positiva y no había mucho que hacer para Dest. Sin embargo, el entrenador y sus compañeros están satisfechos y sorprendidos por su desempeño. A Gerard Piqué, por ejemplo, ya se le ha visto en distintas oportunidades aplaudiéndole en el campo por sus actuaciones.