Parece una locura pensar en Sergio Ramos como jugador del FC Barcelona. El central sevillano ha desarrollado gran parte de su carrera en el Real Madrid y se ha convertido en un emblema para el madridismo, además de uno de los grandes enemigos del Barça dentro del campo.
Sin embargo, cuando era muy joven y formaba parte de la primera plantilla del Sevilla, justo antes de llegar al Santiago Bernabéu, Sergio Ramos fue ofrecido al FC Barcelona, pero aparentemente el club de la Ciudad Condal terminó rechazando la oferta, según ha confesado uno de los precandidatos a la presidencia del Barcelona, Toni Freixa, en unas declaraciones a Radio Marca y la Cadena COPE.
Los rumores de una posible salida del 'camero' han tomado fuerza en los últimos meses y Freixa fue cuestionado por si le considera como una opción de cara al futuro del Barcelona, en caso de que termine ganando las elecciones. "No traería a Ramos, es un emblema del Real Madrid y no puede venir bajo ningún concepto. Ojalá hubiera venido cuando estaba en el Sevilla y fue ofrecido al Barça, según tengo entendido. Nosotros lo habríamos fichado", ha reconocido.
Ramos termina su contrato con el cuadro merengue en junio de 2021 y a partir de enero podrá negociar su salida gratuita del club. Hasta el momento, los dirigentes del Real Madrid y representantes del defensor español no han llegado a un acuerdo para renovar su contrato. Según se ha informado en las últimas semanas, los madridistas no están en condiciones de cumplir las exigencias del futbolista de 34 años, quien pide un acuerdo por al menos dos años más y que no se le rebaje su salario de más de 14 millones de euros, a pesar de la complicada situación económica que vive el equipo a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Ramos, un enemigo del Barça
El capitán del Real Madrid se ha convertido en uno de los emblemas del equipo. La presencia de Sergio Ramos en el campo hace la diferencia para un equipo que no ha tenido el mejor arranque de campaña posible. Zinedine Zidane, entrenador madridista, ha reconocido la importancia que tiene el central, en labores defensivas y ofensivas, pero también por su liderazgo en el campo, que fue clave para que el equipo de la capital consiguiera su trigésimo cuarta Liga la temporada pasada.
Como ha dicho Freixa, no es un jugador que encajaría en el Barcelona, porque representa absolutamente todos los valores del madridismo y ha sido protagonista de un sinfín de momentos polémicos en contra de los culés, como el -muy- discutible penal de Clément Lenglet en el último Clásico, en octubre, que cambió el rumo del partido y posteriormente le dio la victoria a los madridistas.