Después de tanto hablar del 2-8 en Lisboa el destino volvió a colocar al Bayern en el camino del Barcelona en Champions, dejando una goleada de 0-3 que sí, fue menos abultada pero dejó una peor sensación por la imagen que dejó el equipo desde el comienzo del partido al no querer atacar más de lo justo. En ocasiones ni eso.
Pero los fantasmas de aquella goleada siguen sobrevolando el Camp Nou porque uno de los señalados en aquel momento, Lionel Messi, no está en la plantilla y ahora se le extraña muchísimo pese a las críticas. Si parecía poco, ahora reaparece también el tema del técnico por todo lo sucedido con Setién en aquel momento.
El ex entrenador del Barcelona fue despedido por Abidal, que también salió del club tras esas tensas semanas en el entorno culé, pero el detalle estuvo en que Setién no recibió ningún pago por aquella recisión de contrato que tuvo y hasta el día de hoy, la situación sigue en la misma línea para el estratega.
La realidad toca la puerta del club nuevamente porque ahora el entrenador busca cobrar hasta el último euro de aquella temporada, las que le quedaban en el contrato y hasta la opcional que firmó en su momento. Un total de 14 millones de euros sería el montante a cancelar por parte del equipo.
En casa, algo parecido
Todavía Setién no cobra el dinero pendiente y aparentemente el que ni pensaba cobrar, pero el Barcelona tiene una bomba por estallar dentro del club con Koeman, que ya envió el primer misil con blanco explícito y si n maquillaje, abriendo una guerra total con Laporta y su propia plantilla en lo que será una cuenta regresiva para su adiós.
Y es donde todo se complica. Setién no cobra, no hay liquidez para salir de Koeman, no se puede pagar un técnico top y todo apunta a que en estos momentos, pocos entrenadores de primer nivel querrían hacerse cargo del club y para poner una guinda final, el que puede estar tomando algo de fuerza es Conte.